Desde hace tiempo han salido juegos que no agradan a la gente por su supuesto contenido de violencia y discriminación sexual. La gente dice que en algún tipo de juegos hay un abuso contra las mujeres y demasiada violencia y se empeña en que retiren esos juegos del mercado porque incitan a la gente a la violencia, pero hay una solución más fácil, que no compren esos juegos, pues el comprarlos es opcional, no hace falta comprarlo para criticarlo y pedir que sea retirado.
Otro tema es el de que los videojuegos crean psicópatas. Eso no es verdad, pueden ser personas con trastornos mentales, una persona coherente no cogería después de jugar a un juego de acción y saldría a la calle con una escopeta pegando tiros a la gente pensando que le van a dar puntos. El enfoque que uno le da a un juego no significa que todo el mundo le vaya a dar ese enfoque, no hay que generalizar. Aquí ponemos unos ejemplos de los juegos que más problemas han dado:
– Gta: San Andrés: Este juego trata sobre un chaval de una banda en la cual hay misiones en las que debes atacar a las bandas rivales. También puedes pegar a la gente por la calle y robar coches, pero la gente solo ha atacado a que se puede pegar a las mujeres. ¿Qué pretenden?¿que en un juego basado en la vida real sólo haya hombres?.
– Bully: Este juego trata sobre un chico al que meten en un internado lleno de abusones, y según la gente el argumento del juego va de abrirse paso y ganarse una reputación a base de golpes, lo cual es mentira. En ese juego sólo debes pegar a los abusones, pues si pegas a un inocente o a alguna de las monjas el juego se acaba y tendrás que volver a empezar. Creemos que defenderse no es ser un psicópata asesino ¿no?.
Lo que también nos parece que no es normal es que la gente proteste porque esos juegos pueden traumatizar a los niños y que se vuelvan violentos. Si tanto le preocupa a lo que juegan sus hijos, ¿por qué no mira antes que existe una calificación para edades? Lo que pasa es que es más cómodo darle a un hijo lo que él pida para que se calle. Ya, pero claro, luego el niño se vuelve muy violento, ¿y quién tiene la culpa? Pues, cómo no, los creadores de videojuegos. A ese tipo de padres les quitaríamos a sus hijos porque lo único que hacen es traumatizar a sus hijos y echarle la culpa a los demás; primero que miren lo que están haciendo ellos mal y luego que juzguen lo que pasa con los videojuegos.
También se habla de que los juegos deberían educar, ¿desde cuándo se hace eso? No hemos visto que alguien le compre un juego a su hijo y luego se lo pregunte como si fuera una lección de colegio. Los juegos de hoy en día lo único que quieren hacer es divertir, pues ésa es su finalidad. El día que en los colegios se juegue y luego se pongan exámenes sobre los juegos diremos que esos juegos deberían educar, pero hasta entonces mantendremos nuestra opinión.
La fiebre por criticar a los videojuegos empezó cuando un chaval mató a su familia con una katana pensando que era un personaje de un juego de rol, lo cual no significa que nos pueda pasar a todos; un problema mental puede haber causado esto, pero no el videojuego.
Lo que intentamos explicar con esto es que si un chico está jugando 10 horas a un juego violento no es un psicópata, es un friki, pero esto no altera la percepción de una persona y le hace ver que debe matar a la gente. Si se nota que un hijo se vuelve violento, no hay que quitarle de jugar, lo que hay que hacer es hablar con él y preguntarle por qué la violencia le atrae tanto.
Otro tema es la discriminación sexual de las mujeres en los videojuegos. Es cierto que hay juegos que discriminan a las mujeres, pero no hasta el punto al que lo ha exagerado la gente. A este paso sólo vamos a poder jugar al Mario Bros, y cuidado que no nos lo quiten también porque el saltar encima de setas y tortugas es destruir el medio ambiente y el recoger las monedas incita a robar.