Como todos sabemos la televisión es uno de los medios de comunicación más destacados hoy en día. Pero no todo lo que nos proporciona es favorable para nosotros.

La televisión nos ofrece información de diversos acontecimientos que ocurren en todo el mundo de una forma muy compleja, puesto que al mismo tiempo que nos informa con palabras nos proporciona imágenes de lo ocurrido, que permiten que apreciemos todo con más claridad y nos transmiten de una manera más directa lo sucedido. Esto nos proporciona una continua información de lo que ocurre en distintas partes del mundo en el que nos encontramos; nos proporciona información de todo tipo, acontecimientos buenos y malos, desgracias y alegrías…

Gracias a la televisión apreciamos lo que ocurre todos los días en diferentes lugares del mundo, que para nosotros pasarían desapercibidos sin ella. Muchas veces viendo los diferentes sucesos que nos trasmite la televisión nos damos cuenta de lo afortunados que somos, no tomando conciencia de las riquezas propias si no es a través de la visión de las desgracias ajenas.

Debido a la televisión nuestros conocimientos aumentan progresivamente, puesto que se nos abren puertas a mundos que no conocemos, que no sabíamos ni siquiera que podían existir, al mismo tiempo que aprendemos cosas interesantes o apreciamos realidades inimaginables de una manera cómoda y sencilla. No nos cuesta ningún trabajo y esfuerzo ponernos a ver la televisión, todo lo contrario, nos resulta una de las cosas más fáciles y cotidianas de cada día. Cada ratito que tenemos disponible nos sentamos en el sofá frente a la televisión y, al mismo tiempo que descansamos, nos informamos de todo lo sucedido al cabo del día en diferentes lugares del mundo sin movernos de casa.

Pero la televisión es un medio de comunicación que no todo lo que nos proporciona es favorable para nosotros; consta de algunos programas que, en vez de llenarnos de conocimientos favorables, nos llenan de conocimientos e ideas que no sé muy bien si nos hacen más humanos. Son, por ejemplo, los programas tele basura. Nos ofrece «información» fútil y penosa… pero nos gusta verlo, nos entretiene. Intenta captar nuestra atención de una manera inadecuada, de una forma incorrecta, metiéndose con otras personas, criticando distintas actitudes, acontecimientos… pero satisface instintos primarios, nos entretiene. Estos programas suelen ser todo un catálogo de valores, de respeto, de defensa de la dignidad y de la sensibilidad. Son programas que se saltan todas las reglas. Se dirigen los unos a los otros chillándose, insultándose, pronunciando palabras malsonantes. Buscan audiencia e intentan captar la atención de las personas, por ejemplo, dejándose en ridículo los unos a los otros, mostrando acciones repudiables o momentos vergonzosos de la vida de los demás; esto es, es la muestra más clara de la pasión de una parte del género humano por fastidiar y arruinar la vida del prójimo. Otras veces este medio es utilizado para contar historias inventadas o reales sobre famosos. Este tipo de información es muy demandada por la gente, se puede apreciar por la abundancia de programas que se basan en la especulación sobre acciones de gente más bien conocida o, en otro caso, de gente que no es conocida y quiere darse a conocer contando historias que a la gente le puede gustar, bien sean propias o ajenas, reales o inventadas.

Tenemos que pensar que, si existen estos programas basura, y cada vez más, es porque tienen mucha audiencia puesto que entretiene a mucha gente, pero tenemos que percatarnos que no nos podemos entretener ni divertir con la derrota del prójimo o viendo como dos personas se insultan o se degradan. Existen otras formas de entretenimiento que no son viendo el dolor que se provoca a otras personas, creando un ejemplo moral y de actuación pública que muy poco puede aportar a nuestro desarrollo social.

A mi juicio no es tan raro pensar que la televisión, como cualquier medio de comunicación, es también un medio de aprendizaje y formación social, que marca pautas en el comportamiento de las personas; un medio que puede ser útil para aprender de una manera más fácil y divertida; un medio ante el cual los niños se pudiesen sentar y aprender cosas, sin tener que oír barbaridades o información absurda emitida en horario infantil. Pero ya pasaron esos tiempos, Espinete hace mucho tiempo que perdió la batalla ante Sin Chan.

Trabajo original