Uno de los profesores participantes en el Proyecto InterAulas del IES José del Campo, Salvador Sánchez Fuster, nos envía un artículo realizado tras una estudio de las repercusiones que tuvo la guerra de Cuba en la zona.

Nos hallamos inmersos en las celebraciones del centenario de los sucesos de 1898 que, al parecer, condicionaron tan intensamente el siglo XX español y provocaron la aparición de la generación literaria de ese nombre, que, aunque discutible como tal generación, cobija a una serie de escritores y pensadores de indiscutida calidad y prestigio.

En ese contexto, nos pareció interesante intentar comprobar de qué modo afectó, con qué intensidad se vivieron esos sucesos -la Guerra de Cuba, la derrota- en nuestros pueblos. De momento nos hemos limitado a investigar cómo aparecen en la vida municipal de San Vicente de la Barquera, consultando las actas de ese Ayuntamiento.

Es cierto que, indirectamente, aparecen muchas huellas de esos hechos luctuosos -mozos en los ejércitos de Ultramar, fallecimiento de alguno de ellos, enorme reticencia a ser alistados en esos terribles años-. Las referencias directas, sin embargo, son escasísimas. Tan sólo en dos ocasiones se toma algún acuerdo municipal en relación con la contienda bélica.

En la sesión del día 15 de mayo de 1898, el Sr. Alcalde Presidente informa de que «habiéndose constituido la junta de socorros para reunir fondos con destino a la Suscripción Nacional para atender a los gastos de la guerra y fomento de la Marina, y debiendo contribuir el Ayuntamiento a la misma con alguna cantidad, era preciso que se determinara la cuantía de la misma para, en su virtud, hacer entrega de ella al Depositario nombrado para la recaudación de fondos…«

La respuesta del Ayuntamiento, quizás justificada, no debió ser excesivamente generosa, puesto que los señores concejales se sienten obligados a justificarse: «…visto (sic) las circunstancias angustiosas por que está atravesando este Ayuntamiento, puesto que carece de fondos para atender a las necesidades más precisas, acordaron suscribirse por ahora sin perjuicio de ampliarla más adelante, si las circunstancias variasen, con la cantidad de ______» (como en otras ocasiones similares, un hueco en blanco nos deja sin conocer la aportación económica de San Vicente de la Barquera para lograr la victoria en una guerra que, por las fechas del pleno, debía estar ya más que resuelta a favor de Estados Unidos).

La otra anotación corresponde a la primera sesión del mes de septiembre de ese mismo año. Ya se ha producido el desastre.
El Señor Alcalde recuerda que se avecinan las fiestas de la Barquera, de cuyos gastos -banda de música, entre otros- acostumbra a hacerse cargo el Ayuntamiento. Plantea, sin embargo, que «procedía acordar si en el corriente año había de continuar dicha costumbre o suspenderla dadas las circunstancias por que atraviesa el país y desgracias ocurridas en la guerra sostenida con los Estados Unidos».

Los señores concejales, …«atendiendo al estado de duelo en que se encuentra la Nación por consecuencia de la indicada guerra, acordaron el suspender los gastos de festejos por el presente año y que en su lugar se dé una limosna a las familias pobres más necesitadas en el Distrito para que en dicho día no carezcan de alimento«.

En la siguiente sesión municipal, otro hueco en blanco vuelve a escamotear la cantidad que en tan benéfica acción invirtió el Ayuntamiento.

Como puede constatarse, escasa resonancia tuvieron los hechos que, por lo leído en los textos del los hombres del «98», conmocionaron a la opinión pública española del momento.

Ninguna manifestación patriótica antes, durante ni después de la guerra de Cuba.
Ningún acuerdo de aliento a nuestros soldados.
Ninguna crítica -algo más lógico- a la guerra ni a la forma de llevarla.
Ni una expresión negativa en la referencia a los Estados Unidos.

Hoy, en esta sociedad mediática y mediatizada, eso sería inconcebible.

Trabajo original