Alejandro Marchante es artista, bohemio, comisario de exposiciones, empresario, antiguo alumno, rescatado de la muerte por un trasplante de riñon. Dos alumnas del Colegio La Paz de Torrelavega muestran cómo es él. Disfruta con su lectura.
Mientras sus compañeros se dedicaban a garabatear sus libros, Alejandro Marchante invertía su tiempo en algo más que en pintorrejear su material escolar. Con el paso del tiempo nuestro personaje ha sabido hacer de la pintura algo más que una simple afición. Comenzó impartiendo clases extraescolares de dibujo a los niños del colegio. Y con el paso del tiempo consiguió abrir su propia academia.
Pregunta.- Hace mucho tiempo que no te vemos por el colegio o, al menos, no tan a menudo como antes, ¿sigues viviendo de tu pintura o tienes otras actividades?
Respuesta.- El arte es morirte de frío, de la pintura no se vive porque la gente no valora la pintura y por economía prefieren láminas que cuadros.
P.- ¿Qué hubiera sido de ti sin la pintura?
R.- Siempre he dicho que Dios me quitó un riñón y me dio el don de la pintura. Por gracia o por desgracia, de mi problema renal he aprendido a darle un sentido a la vida muy especial, vives las cosas más intensamente. Y también cuando digo don de la pintura, es debido a que a mí, como amante de la libertad, de la naturaleza, los paisajes y de la vida tranquila puedo llevarme cualquier momento o imagen sobre un lienzo y tenerla para siempre. Por lo tanto, gracias a la pintura puedes expresar muchos sentimientos que tienes durante tu vida. Después de todo este tiempo de mi corta vida puedo decir que estoy feliz. Tras haber sido trasplantado hace año y medio, he tenido momentos muy duros, y hasta en esos momentos he intentado ser lo más optimista posible. Con mi caso, y con el de muchas personas que he conocido, tengo muy claro que no hay enfermedades, sólo hay enfermos. Si tu cabeza y tus ganas quieren seguir adelante, seguirán. Si te hundes, las cosas serán mucho más difíciles.
Tuvimos la oportunidad de conocer que un grave problema en el funcionamiento de sus riñones mantuvo a nuestro entrevistado atado a un tratamiento duro y penoso de diálisis. Sufrió una situación larga y complicada algo que no habría conseguido superar sin su carisma y su buen humor. Hoy se encuentra en situación de trasplantado, muy comprometido con todos aquellos que están viviendo una experiencia tan complicada como la sufrida por nuestro artista.
P- Tú y tus pinturas, ¿plasmas en ellas algo de ti?
R- Un pintor dijo que pintar es ver el alma de otra persona a través de un cuadro. Alguien puede ver un cuadro que yo haya pintado y simplemente gustarle o no. Pero otra persona ve el mismo paisaje y puede recordarle el sitio donde estuvo con alguna persona querida, un paisaje que compara con algo que vio y le gustó mucho, o simplemente perderse en el cuadro y sentir lo que yo sentí cuando lo pintaba, o expresar sus propios sentimientos a través del cuadro. Y es una gran suerte poder comunicarse así con las personas o hacer que se sientan bien.
P- Suponemos que a lo largo de tu trayectoria hayas hecho varias exposiciones, ¿nos podrías citar algunas?
R- Sï, fui comisario de la exposición del Colegio, también en alguna organizada por la Tertulia Sago; dos exposiciones en el pub El Patio, y algunas en otros bares. En salas de exposiciones lo he intentado reiteradamente, pero lo habitual es encontrarte con una negativa por respuesta. La excusa de la falta de experiencia también es un argumente que se utiliza para no posibilitar a los pintores noveles mostrar sus trabajos.
Hace siete años, Alejandro Marchante comenzó a impartir clases en calidad de actividad extraescolar en el Colegio de la Paz consiguiendo crear dos años más tarde su propia Academia de Pintura.
P- ¿Qué pintores representan un ejemplo para ti? ¿Cuál ha influido más en tu pintura?
R- Me gusta Van Gogh, creo que era un tipo que estaba algo loco, pero sus cuadros tienen algo especial. También me gusta Turner, para mí es el Dios de la luz, sus cuadros están llenos de luminosidad. Y otro de mis favoritos, el pintor local Julio Sanz Saiz. En la pintura a mí me influyen los estados de ánimo, no los pintores.
Muy probablemente nuestro pintor querría dedicarse en cuerpo y alma a su gran pasión, pero ha debido dirigir su talento hacia otros territorios más comerciales.
P- Sabemos que has abierto una GAMES WORKSHOP ¿En qué consiste el WARHAMMER?
R- Es un hobby de estrategia para dos o más jugadores, los cuales manejan un ejército y combaten entre sí. Además es un juego para todas las edades. Es una actividad muy completa debido a que las miniaturas precisan de un montaje previo y una decoración. Por otra parte incluye escenografía (campos de juego fabricados a mano) lo cual entretiene mucho y ocupa mucho tiempo libre.
De ahí que comprase la nueva academia a Games Workshop y, además de ser una academia de pintura ahora existe una tienda de Warhammer y la posibilidad de que la gente se apunte para aprender el montaje de las figuras y hacer escenografía. Es un centro de juego en el cual la gente ocupa sus tardes.
Alejandro Marchante nos ha demostrado ser un luchador en muchos campos de batalla, por ello, con admiración hacia su persona, le formulamos, por fin, la última y tópica pregunta:
P- Maestro, háblanos de tus otras aficiones.
R- Me gusta la música, tengo gustos muy dispares. Me gusta muchísimo el flamenco y también la música electrónica. Por ocio me dedico a tocar el teclado y en estos momentos paso el tiempo componiendo un CD destinado a mis buenos amigos.
Lo dicho, es un artista.