Junto a la antigua lonja está atracado un barco que tiene problemas. La Guardia Civil no les deja zarpar hasta que no realicen las reparaciones necesarias. Tres alumnos del colegio Miguel Bravo se han acercado hasta allí para contarnos la historia del bergantín ‘Avos’ y de su tripulación.

Nos enteramos por algunos compañeros de que había un barco atracado en la antigua lonja que tenía problemas. Uno de los profesores nos comentó un poco más acerca de lo que le ocurría, y nos animó a entrevistar al capitán y tripulación del bergatín ‘Avos’.

Este trabajo ha sido especial para nosotros, ya que la tripulación del barco sólo habla inglés y ruso, y suponía un nuevo desafío para nosotros.

En el barco había una placa que contaba su historia, ésta decía lo siguiente:
Bienvenidos al barco bergantín ‘Avos’.
Capitán Valery gladkov
En 1985 el capitán encontró el barco ‘Avos’ en el fondo de las profundidades a 40 metros de la superficie. En 1989 fue restaurado y después de su reparación realizó su primer viaje a Leningrado a través de lagos y ríos rusos. En 1991 dejó Leningrado para hacer una ruta de 15 meses por toda Europa y volver después a San Petersburgo, siendo el primer barco ruso en realizar este recorrido (está registrado en el libro Guines de los records). En 1993 una vez más el bergantín ‘Avos’ tomó rumbo con la intención de llegar a Vietnam pero el precio de las tasas era excesivamente caro por la que tuvieron que volverse a San-Petersburgo.
Gracias por su atención el capitán del bergantín Valery gladkov.

En el barco viajan el capitán, un niño de 6 meses, una chica joven que hace la comida y dos tripulantes.

La Guardia Civil del mar no les deja zarpar porque el barco está en muy mal estado. Tienen que reparar tres áreas del barco. Si zarpan sin haber efectuado las reparaciones, la Guardia Civil amenaza con detenerles y llevar el barco al desguace.

Han partido de Leningrado con la intención de llegar a Gibraltar, y más tarde intentar llegar de nuevo hasta Vietnam, aunque se quejan de que las tasas son excesivamente altas.

Los Servicios Sociales les han denunciado por el peligro que puede correr un niño de 6 meses a bordo de ese barco. Él dice no entenderlo, y nos cuenta que estuvo navegando con él un niño durante 10 años y que nunca enfermó.

Para el capitán, el barco es su casa, su trabajo y su vida. No le gustan las casas en tierra firme, y en el barco siempre tienen la comida necesaria gracias a la gente que les ayuda, facilitándoles también madera cuando lo necesitan para arreglar el barco. Incluso en algunos puertos la gente se acerca a ayudarles en las reparaciones.

Nos comentó que le deben mucho al cura D. Alberto, ya que todos los días les hace una visita llevándoles comida y madera (aunque parezca increíble están usando madera de palés para la mayor parte de las reparaciones), y ayudándolos en todo lo que puede. Se quedaron impresionados con las gaviotas cuando las echa la comida D. Alberto.

Su vida es navegar en su barco, beber vodka, el tabaco y dormir, aparte de trabajar.

 

Trabajo original