El Coro Jorbalán permaneció los días 13 y 14 de junio en el ‘Festival Micaeliano’, celebrado en Madrid con motivo de los 150 años de servicio de Santa Maria Micaela.
El viaje comenzó el jueves día 12, sobre las seis de la tarde, en el colegio. Desde allí emprenderíamos el largo trayecto que nos esperaba hacía Madrid. En el autobús nos lo pasamos genial, no paramos de hacer bromas, jugar a las cartas, charlar y también vimos alguna que otra película. Llegamos a Alcalá de Henares a medianoche, donde no tardamos en acomodarnos en nuestros dormitorios.
El día 13, tras pocas horas de sueño ya que no paramos durante toda la noche, desayunamos y partimos hacía Madrid capital. Ana, la directora del coro nos había prometido una visita al museo de cera. Cuando llegamos, todos muy emocionados, comenzamos a pasear por las diversas salas del museo viendo y fotografiando tanto a personalidades de la actualidad como a personajes históricos. Tras una divertida visita al museo decidimos volver al albergue hasta la tarde, donde tendríamos un ensayo para el festival Micaeliano. Por la tarde, después de comer, fuimos por primera vez hacia el Palacio de Congresos de Madrid. Este primer encuentro fue muy emotivo, ya que tanto adoratrices como jóvenes de coros nos volvíamos a encontrar con amigos a los que hacía mucho tiempo que no veíamos. La misa la ofició Ricardo, nuestro sacerdote. Después de esta corta presentación volvimos a nuestro albergue, donde, según Ana, debíamos dormir, ya que el próximo día debíamos estar con fuerzas para cantar.
El día 13, por la mañana pronto tras el desayuno, partimos hacia el Palacio de Congresos, donde ya había gente esperando. El acto comenzó con una pequeña misa. Tras la misa Ana y José Miguel, ambos de Santander, hicieron de presentadores de la gala. Actuaron numerosos coros de España y, como no, Santander, que actuó en el octavo lugar. Sobre las dos de la tarde, fuimos a comer. En el camino hacia el parque Juan Carlos I, donde comeríamos, fuimos cantando y luciendo el estandarte con ‘La coletas’, la mascota del coro. Al igual que por la mañana, el resto de la celebración fue muy entretenida y siguieron actuando coros. Cuando ya todos habían acabado de actuar, el jurado se fue a deliberar, y ese fue el momento en que Santander, con Ana, salió al escenario a animar la celebración. Cantamos y bailamos con otros coros, cantando canciones como ‘Tengo una vaca lechera’, ‘King Kong’ o ‘El mono’ entre otras. El acto concluyó con la entrega de un oso y un madroño a cada participante. Regresamos al albergue donde no dormimos nada, ya que estuvimos de juerga la mayor parte de la noche.
A la mañana siguiente, tras recoger todo, nos montamos en el autobús para ir al Warner Bros Park. Estuvimos todo el día, montamos en toda clase de atracciones, río bravo, todas las montañas rusas, caída libre… Nos hicimos fotos con personajes de la Warner como Piolin, las Supernenas, Bugs Bunny y un largo etcétera. A las nueve, cuando cerraban, volvimos al autobús donde emprendimos el viaje de regreso a Santander.
Ha sido una experiencia inolvidable para todos nosotros y que no dudaríamos en repetir.