El Festival de la Canción Misionera, organizado por Cristianos sin Fronteras, en el que participaban todos los coros infantiles y juveniles de Cantabria se celebró el 9 de abril en el Monasterio de Corbán. Dos alumnas del Colegio Compañía de María nos cuentan cómo fue su intervención y cómo lo vivieron, aunque finalmente no pudieron clasificarse para acudir a la final nacional en Valencia, ciudad donde se dieron cita 50 agrupaciones, con más de dos mil niños.
En esta última edición, el mensaje que se eligió para la canción misionera fue Camino de Emaús, la frase que debía pronunciarse en cada canción de todos los coros participantes. La intención era que los participantes tomaran como referencia para la composición de sus canciones el pasaje evangélico de los discípulos camino de la aldea de Emaús, narrado en el Evangelio de San Lucas.
El ganador de esta celebración va a representar a Cantabria en la ciudad elegida para reunir a todos los representantes de cada provincia, que en este caso será Valencia. Este año han participado multitud de coros de Cantabria y todos con grandes posibilidades de ganar.
El XXVII Festival de la Canción Misionera comenzó a las 10:00 horas en el Monasterio de Corbán mediante canciones de animación para las presentaciones de los coros. Más tarde combinando el orden de los grupos, de manera que los grupos juveniles e infantiles cantaran todas las canciones misioneras.
Después de terminar la mañana y de haber comido, todos los grupos se pusieron de acuerdo y se dirigieron camino al Palacio de Festivales para hacer una procesión y animación de los grupos participantes, terminando en la Catedral, donde se proclamaron las canciones elegidas para ir a representarnos, tanto en las categorías de niños como en la de jóvenes.
Aunque nuestro coro Colegio Compañía de María no ganase, por todo el esfuerzo y empeño que pusimos, nos sentimos satisfechos con nosotros mismos.