Irak un año después. ¿Qué es lo que ha cambiado? Hace un año las protestas eran las mismas, pero ahora hay otra esperanza. Ha pasado un año y para conmemorar tan «memorable» acto, miles de personas salen a la calle a protestar, una vez más, que no quieren más guerra ni más violencia.
Al conmemorarse un año de la guerra de Irak, la gente se conmueve, se moviliza. En efecto, y es que esto no ha terminado.
Cada día encendemos la televisión y vemos como ha habido un nuevo atentado en Bagdad o en alguna población cercana, algún accidente o algún enfrentamiento entre la población y las fuerzas de ocupación, mayoritariamente norteamericanas. Como consecuencia, heridos y muertos que se cuentan por doquier y la violencia no cesa.
Estados Unidos basa su política en el país como una necesidad de reconstruir un país hundido, sin vida propia, y para ello es necesario darle seguridad. Pero no hay seguridad en él desde que empezó la guerra y el caos se cierne sobre él. La población civil no tiene la culpa de las ideas fanáticas de los terroristas islámicos pero siempre son los que pagan.
Miles de personas salen a la calle para protestar en contra de la ocupación de Irak (y también de Palestina, aunque ése es otro asunto bastante gordo). En realidad, nada ha cambiado, porque la gente sigue viendo las cosas igual que hace un año. Sin embargo, el sentimiento es más fuerte, porque cuando te toca a ti, cuando te hacen daño a ti, es cuando lo vives de verdad, cuando sabes como se siente.
Estados Unidos puede decir lo que quiera pero, a pesar del 11-S, no han tomado represalias en Estados Unidos por la ocupación de Irak en el país, a pesar de matar a sus soldados, aunque eso es una consecuencia que se deriva de la guerra y es inevitable. La gente siempre se opuso a esta guerra y aun así el gobierno apoyó a Estados Unidos en su arriesgada aventura por salvar al descarriado (y de paso ganar algo de oro negro en el camino). Y ahora que las consecuencias de su decisión nos azotan, la gente dice basta. Como tantas otras veces en la historia, basta ya, hasta aquí hemos llegado, es hora de cambiar.
Pero no nos equivoquemos, no simplemente fue el 11-M lo que «mágicamente» produjo estos resultados tan asombrosos para algunos (léase de derechas). Simplemente fue la gota que colmó el vaso, porque todo empezó mucho antes. Errores cometidos por el gobierno que fueron, poco a poco, labrando su salida del mandato. El fatídico atentado fue la gota que colmó el vaso y sirvió para que la gente se diese cuenta y para movilizarla, incluso a los jóvenes.
El problema en España es la división interna de un país que no cree en sí mismo como nación, que no escucha. La gente está cansada y por eso eligió cambiar, dar una esperanza a este país. Quiere que se la escuche y se la representa, que para eso el gobierno es la voz de todos.
Y ahora que comienza una etapa, la primera dura tarea de nuestro gobierno es resolver la situación de nuestros soldados en Irak. Es muy fácil prometer pero lo más duro es cumplir la promesa. No se pueden retirar unas tropas a la ligera, por mucho que haya prometido el señor Zapatero, a pesar de que se jugaría bastante credibilidad si no cumpliese dicha promesa. Y es que, por un lado, la ONU podría publicar una resolución según la cual las tropas deberían permanecer allí para mantener la seguridad del país, ya que la ONU debería hacerse cargo y España forma parte de dicho organismo. Pero, por otra parte, España también debe tener en cuenta de que sus relaciones con Estados Unidos no pueden empeorar porque le conviene que sigan siendo cordiales. España es un país bastante importante pero no es la primera potencia mundial y, seguramente, necesitará la ayuda de Estados Unidos, como lo ha hecho en otras ocasiones. Pronto serán las elecciones en dicho país y, probablemente, los demócratas las ganarán y Kerry será presidente, por lo que, será más fácil que ambos países lleguen a acuerdos, con ideologías tan cercanas.
Zapatero debería andarse, pues, con pies de plomo y reflexionar bien sus movimientos, a partir de ahora van a ser clave todas las decisiones que tome sobre el futuro de España. Hasta ahora, no está mal, se está rodeando de la crème de la crème en cuanto a ministros para su gobierno, así que esperemos que todo vaya bien, porque también llueve en casa.