Klon es una palabra griega que significa retoño, rama o brote. Clonar es obtener uno o varios individuos a partir de una célula somática o de un núcleo de otro individuo, de modo que los individuos clonados son idénticos o casi idénticos al original. La ciencia, la ética y la religión discrepan sobre su finalidad y uso.
La evolución de nuestro mundo ha llegado hasta tal punto que se ha llegado a intentar e investigar sobre clonación humana.
Esta ciencia, con la que muchos científicos están en contra, comenzó con curiosidad e investigaciones con los genes de animales, se realizaron varias pruebas hasta que al fin se consiguió el primer clon de la historia, se trataba de una oveja llamada Dolly.
Los religiosos están en contra, ya que piensan que es un atentado para la vida, que no es bueno, y que va en contra de Dios y también contra la naturaleza.
Recientemente, un ginecólogo italiano llamado Severino Antinori ha conseguido implantar un óvulo clonado en el útero de una mujer.
Nuestra opinión respecto a este tema es que nos parece que estas evoluciones no se deberían llevar a cabo, porque constituyen algo fuera de lo natural, del ritmo normal de la vida.
La gente quiere clonar a personas que ya han dejado este mundo y para que de una manera sigan ahí, aunque si se clonara, la persona sólo sería igual a la anterior físicamente; el clon crearía su propio carácter, gustos, aficiones…
Este tema de clonación está aún en discusión. Los gobernantes no se han decidido todavía si van a permitir clonar seres humanos o no. Y es probable que se tarde en dar la aprobación o contrariedad.