Los alumnos de 4ºA del Colegio Mata Linares se fueron de excursión a Santoña donde visitaron una fábrica de conservas en la que les explicaron el proceso de fabricación y envasado de las anchoas y el bonito. Además conocieron el fuerte de San Martín, el convento de Montehano y las marismas de Santoña.
VISITA A UNA FÁBRICA DE CONSERVAS
Por Olaya Lecue. Alumna de 4ºA.
Salimos del colegio y pasamos por Treceño, Cabezón de la Sal, Torrelavega, cerca de Santander y Solares.
Un poco antes de llegar a Santoña vimos El Penal de El Dueso, situado en lo alto de la playa de Berria. Cuando llegamos a Santoña miramos a ver si podíamos entrar en la Plaza de Toros, pero estaba cerrada. A continuación entramos en la fábrica de anchoas que íbamos a visitar, y que se llamaba Conservas Hoya. Allí nos explicaron todo el proceso de envasado de las anchoas, del bonito y del atún y nos enseñaron cómo se guarda el aceite de oliva, el aceite vegetal, el vinagre y el agua. También nos enseñaron como se metía en las latas y vimos las máquinas cerradoras.
Después de salir de la fábrica fuimos a un parque y aprovechamos para comer y jugar un rato. Más tarde fuimos al colegio «Juan de la Cosa». Después fuimos a ver el fuerte de San Martín, situado en el monte y cerca del mar.
Más tarde estuvimos viendo un cañón de defensa costera y luego volvimos dando un paseo hasta el autobús, aparcado en el puerto.
Luego fuimos a ver el convento de Montehano y las marismas de Santoña, paseamos por un camino que rodeaba las marismas, con muchos árboles.
Por último cogimos el autobús y paramos en la estación de servicio «Repsol-YPF» y compramos algunas cosas y volvimos a casa.
Lo pasamos muy bien
LO QUE SE PUEDE VER EN SANTOÑA
Por Maximino Sánchez Gutiérrez. Alumno de 4ºA.
El miércoles 30 de enero de 2002 fuimos de excursión a Santoña a visitar una fábrica de conservas. Vimos cómo enlataban latas de anchoas y como limpiaban los bonitos y nos enseñaron todas las máquinas con las que enlataban las anchoas. Antes de enlatarlas las metían en barriles, con una capa de anchoas, otra de sal, otra de anchoas y así hasta que llenaban el barril. También vimos a muchas mujeres limpiando anchoas.
Cuando salimos fuimos al paseo de mar a comer y jugar. Allí había en un sitio un cañón grande, una mina submarina, un fuerte defensivo y otros monumentos. Allí comimos y nos lo pasamos pipa jugando en los columpios. Después volvimos en autobús y paramos en un convento y rodeamos la marisma por un camino muy estrecho y muy largo. Había pocas aves. Por último volvimos a San Vicente de la Barquera.