Carmen Alonso González, a pesar de no contar con una plaza fija en el IES Valle de Piélagos, no dudó al llegar a este instituto en sacar a la luz una revista, El Grito, en la que los alumnos dieran rienda suelta a su creatividad. Además, su inquietud profesional hizo que apostara por participar en la aventura de InterAulas, donde los alumnos han visto publicados numerosos trabajos.
Cordial, trabajadora infatigable, emprendedora y amiga de sus amigos, Carmen Alonso ha revolucionado con su llegada las actividades del IES Valle de Piélagos. Sus alumnos han encontrado dos vías para dar cabida a sus inquietudes artísticas: la revista El Grito y el Proyecto InterAulas.
Carmen destaca el buen funcionamiento de su centro y la labor de sus compañeros. El entusiasmo es su lema.
Pregunta.- ¿Qué piensas sobre el funcionamiento del IES?
Respuesta.- En líneas generales, este Instituto funciona muy bien. Desde la cabeza (el director y su equipo), pasando por el tronco (todo el profesorado), hasta las extremidades (las conserjes, el encargado del mantenimiento y las señoras de la limpieza).
P.- ¿Qué piensas del alumnado?
R.- Básicamente hay dos tipos de alumnos: los que quieren estudiar y los que vienen a pasar el rato. Afortunadamente, en el IES Valle de Piélagos abundan los primeros, pero los vagos, que además impiden que las clases se desarrollen con normalidad, hacen mucho daño; es como la manzana podrida en un cesto de manzanas sanas.
P.-¿Qué piensas del profesorado?
R.- En este centro contamos con profesores de primera categoría. Todos son grandes profesionales. Y tenemos el privilegio de tener un director de cinco estrellas, que ha sabido elegir a un equipo (Jefes de Estudios y Secretario) muy competente.
P.- ¿Cómo crees que va el funcionamiento de las ediciones de El Grito?
R.- Va bien, aunque se puede mejorar y en ello estamos. Cada vez participan más alumnos y los que comenzaron esta aventura conmigo ya conocen bien su trabajo. También mis compañeros colaboran y, por lo que yo sé, están contentos con nuestra revista. La calidad de la misma no es frecuente en revistas de institutos públicos.
P.- ¿En qué edición has estado más motivada o interesada?
R.- Este es el tercer número y mi interés es igual al primero. Pero el primer número para mí supuso un reto. Por un lado no quería defraudar la confianza que Ricardo había puesto en mí, por otro deseaba que los alumnos vieran reflejado su trabajo. Dediqué muchas horas porque no tenía experiencia, pero disfruté y aprendí mucho, sobre todo de vosotros. El primer número fue un parto difícil y placentero.
P.- ¿Tienes pensado sacar más ediciones?
R.- Mi intención era sacar una por trimestre, pero por razones personales y profesionales sólo podrán salir tres en este curso.
P.- ¿Puedes decirnos cuáles son las razones profesionales?
R.- Sí, claro. Yo soy profesora interina. Ser interina significa que la Administración te contrata por un tiempo determinado. Mi contrato finaliza el 31 de agosto. La Consejería de Educación convocará plazas para cubrir con profesores fijos, lo que significa que debo ganar la oposición si quiero continuar ejerciendo mi vocación de profesora. Para lograr mi propósito debo estudiar, estudiar mucho. Por ese motivo ya no podré dedicar parte de mi tiempo libre -como he hecho hasta ahora- a esta actividad tan gratificante de coordinar la revista. Además, los alumnos que trabajan conmigo esas horas extras deben estudiar también. No puedo dejarles a ellos solos la responsabilidad de otro número.
P.- ¿Cuál es el tema que más te gusta?
R.- Bueno, como sabes, me encargo personalmente de la sección de literatura, y ahí manifiesto mis preferencias. La literatura es mi pasión. No obstante, cuando trabajo en la revista no pienso en lo que me gusta a mí. Las secciones han sido elaboradas por el equipo directivo de la revista y todo lo que sea de interés para vosotros es lo que aparece en ella. También escucho a mis compañeros y siempre he incorporado las buenas sugerencias que me han hecho. Mi deseo es que sea una revista de y para todos, y que la persona que continúe cuando yo no esté tenga ya la infraestructura realizada. Los alumnos que trabajáis en El Grito, desde su director hasta el que escribe una carta a D. Amor, sois el alma de la revista. Contamos con un gran material humano. El tema que más me gusta: Los alumnos y sus intereses, los alumnos y los valores que los educadores podamos transmitirles.
P.- También coordinas InterAulas, ¿podrías contarnos en qué consiste?
R.- InterAulas, como su propio nombre indica, consiste en relacionar a diferentes centros de Cantabria a través de internet. Es un proyecto pionero en España, organizado por la Consejería de Educación y la Asociación de Prensa cántabras, que comenzó su andadura en 1997. El trabajo constante y diario lo realizan tres periodistas: Beatriz, Ana y Marta. Ellas son las encargadas de editar y coordinar el Proyecto InterAulas y su revista Red-acción, las que envían a los centros las noticias del mes, las que reciben los artículos y trabajos que vosotros realizáis, las que revisan, hacen sugerencias y, finalmente, confeccionan todo lo que vosotros podéis ver con solo moveros con el ratón por la página interaulas.org. No las conozco personalmente, pero son muy eficaces y amables. Mi función aquí es de mera intermediaria y estoy en ello por pura casualidad, porque coordino la revista del centro y doy varias clases de Procesos de Comunicación. Cualquier profesor se puede encargar. No hay mucho trabajo y es muy gratificante observar cómo os gusta veros en internet. Creo que este proyecto se podría ampliar al resto de las provincias de España. El próximo mes de abril asistiré a un Congreso organizado por la Junta de Andalucía sobre interculturalidad, en el que presentaré una comunicación sobre Las nuevas tecnologías en el aula. Ya os contaré mis impresiones.
P.- ¿Quieres añadir algo más?
R.- Sí, quiero felicitaros a vosotras y a todos los alumnos del centro que trabajáis con tanto entusiasmo para la Revista y para InterAulas. Aprendo mucho de los alumnos.