Los alumnos del colegio Verdemar proponen un plan para sustituir el eucalipto por árboles autóctonos, evitando así la desertización del suelo cántabro.
El eucalipto (eucaliptus glóbulos labill)es un árbol de origen australiano introducido en Cantabria a finales del siglo pasado por Marcelino Sanz De Sautuola. Actualmente la plantación es masiva en esta región.
Esto es debido a los intereses económicos que tienen algunas empresas por este árbol, puesto que tiene un rápido crecimiento, pueden ser cortados y se renuevan volviendo a crecer. Por eso es un árbol fácilmente aprovechable para la producción de papel y madera.
Sin embargo no todo son ventajas.
Cantabria es una región de importante riqueza vegetal debido a su clima y relieve. Tradicionalmente los principales arboles autóctonos de Cantabria son Robles, Hayas, Castaños, Alisos y Acebos.
Con la extensión de los Eucaliptos a los territorios cántabros, de los que no son originarios, se han desarrollado en Cantabria una serie de procesos naturales que están rompiendo el ecosistema cántabro.
Este árbol absorbe gran parte de las sustancias minerales existentes en el rico suelo cántabro, dejándolo seco y desertizándolo.
Los alumnos de VERDEMAR desearíamos un inmediato cese de la plantación de eucaliptos.
Esto no puede ser llevado a cabo fácilmente, ya que muchas familias viven de este árbol.
Nuestra propuesta para solucionar este problema es comenzar la tala de eucaliptos y sustituirlos por arboles autóctonos de maderas más nobles que pueden ser empleados para fabricar muebles, todo esto subvencionado por La Diputación de Cantabria.
Por último, cabe decir, que cada región se autoabastezca de eucaliptos y no conviertan un territorio como Cantabria en un vivero de eucaliptos, es decir, en un desierto.