La alumna del CP Cisneros Naiara Martínez Ruiz continúa en Celina 2 el relato ‘No volveremos a ver a Celina’ que inició Alejandro Gándara en exclusiva para ‘Red-acción’.
– Últimamente hago cosas sin sentido, como Celina. Ella también hace cosas sin sentido.
– ¿A qué te refieres?
– Creo que está en el mar.
– ¿En el mar?
– Sí -respondí-. No sabía por qué, pero tenía la extraña corazonada de que Celina estaba en el mar; allí, allí metida esperándonos, como si jugáramos al escondite.
– ¿Me quieres decir cómo es que Celina está en el mar?
– Ella es rara recuerda, sólo quiere hacerse notar. Es extraño, ¿Verdad?. Creo que Celina es una Sirena.
– ¿Qué? ¡¡Creo que estás diciendo cosas sin sentido, tranquilízate!!
-Vamos al mar, allí la encontraremos.
Quini me siguió, extrañado. Pero me siguió.
Cuando llegamos a la playa todo estaba sereno, bueno todo menos una cosa; en una roca había una misteriosa silueta…¡como de Sirena!
¡¡Era ella, era Celina!!
Sólo lo vi yo, Quini ni se enteró, y yo no dije nada, estaba seguro que era el secreto de Celina.
Empezó a anochecer y decidimos emprender el camino a casa. Cuando llevábamos media hora andando, Celina nos sorprendió en el camino, nos dijo:
-¡Vaya susto! ¿eh? Apuesto a que lleváis toda la tarde buscándome. Venga, vamos era broma.
Nos quedamos sin habla, pero seguimos andando.
Cuando llegamos nos despedimos, Celina me guiñó un ojo y me dijo «sí» al oído.
Yo era el único que lo sabía: Celina era una Sirena…