Sería una pérdida de tiempo decir que mentir es malo, que una mentira te lleva a otra, que no te saca de nada,… en fin, todas esas cosas que de pequeños nos repitieron tanto y que muy poca gente lo cumple y una gran parte se deja llevar por la aparente facilidad que ofrece la mentira para salir de los problemas.
Y digo «aparente» porque al fin y al cabo, como muchos de vosotros seguramente hayáis comprobado, sólo lleva a más problemas.
Y ya dije al principio que parece absurdo hablar de algo que todo el mundo sabe, y que a la gran mayoría seguro que le ha sucedido.
Pero no es tan absurdo, ¿si sólo te crease más problemas, la gente seguiría mintiendo? Es una respuesta difícil a una pregunta complicada, ya que para saberlo con exactitud habría que mirar cada mentira por separado.
Hasta ahora sólo he hablado de las mentiras en general, haciéndolas un mundo aparte, pero también he de hablar de las mentiras entre amigos, cosa muy común y poco normal.
Intento buscar el porqué de mentir a un amigo, quizás porque le divierte, porque le hace mejor, porque no quiere dar explicaciones… Estas respuestas pueden parecer razonables para las personas mentirosas, pero para el resto de seres humanos son respuestas sin sentido.
Y lo peor de todo al fin y al cabo, no es mentir, es que las personas mentirosas se llegan a creer sus propias mentiras, creyendo vivir en un mundo de ensueño creado por su imaginación y destruido al enfrentarse a la realidad de las cosas.
De antes, «amigo» y «mentira» eran dos palabras paralelas, y se pensaba que Euclides tenia razón, que seguía paralelas hasta el infinito, pero ahora hemos descubierto un modo de vida no Euclidiano, en el que las paralelas se tocan allá, muy lejos, un punto en el que todo desaparece, y ese mundo es ahora el presente, donde esas dos palabras van juntas, y cada vez con más frecuencia, en una especie de suave enlazado.
Pero no voy a demorarme más, ya que acabaría llenando hojas con palabras que tal vez nadie entienda. Así que si crees que te sirve de algo mentir, miente, de lo contrario no descubras esa vida no Euclidiana en la que muchos viven.