En el corazón de la antigua Cantabria, en el valle del Saja, se encuentra la villa de Cabezón de la Sal. Es una población escasa en museos, por ello, en el conocido Picu La Torre se está construyendo un poblado cántabro.
El poblado cántabro es una manera de acercarnos a la historia y a la vida cotidiana del mundo bárbaro de la península Ibérica, hace más de 2.000 años.
El poblado, que se está construyendo en el Picu La Torre, consta por el momento de una sola casa cántabra, pero está previsto construir cinco más, cada una de ellas pertenecerá a una época diferente (hierro, bronce y en la época de convivencia con los romanos).
En materia defensiva podremos ver una gran muralla de piedra, muy características en las construcciones cántabras, en la cual por su ubicación, se buscaba el efecto embudo. Está siendo construida por los alumnos de la escuela taller de la misma villa.
Las casas se construirán con techumbres pajizas y paredes de madera, barro y piedra. El interior de cada una estará construido por bancos corridos en torno al fuego, con camas de paja, y todo tipo de detalles que hace muchos años fueron imprescindibles.
También imprescindibles eran las herramientas y utensilios que utilizaban, no para cazar, porque la caza se quedó atrás, sino para cuidar el ganado, para moler la comida, cultivar…
Esas herramientas se utilizaban también para construir las casas con técnicas constructivas conocidas a través de las excavaciones arqueológicas en gran parte del mundo que han perdurado hasta nuestros días. Además, se organizarán talleres para poder conocer las formas de vida y la cultura en general de los cántabros.
Lo que perdura y perdurará durante mucho tiempo son la ganadería y la agricultura, cosa que también se podrá disfrutar, apacentar ganados del poblado y hacerse cultivos que nos sumerjan en una vida rural que aún permanece.
Experimentaremos cómo era la distribución interior de las viviendas, cómo se utilizaban los hogares, los telares para hacer ropa, cómo eran las vasijas de cocina, cómo se molía el cereal en rústicos molinos de piedra o cuáles serían las técnicas de construcción de techumbres con materias vegetales.
Se propone, en definitiva, un acercamiento a una historia de pastores, agricultores, mineros, alfareros, artesanos… que puede evocarse a través de la diferente ambientación de las casas en un recorrido por los siete siglos anteriores a nuestra era.