Propuestas de algunos alumnos de 4º curso de ESO a una visión de las posibilidades económicas de Liébana para un futuro próximo.
Hoy día Liébana es uno de los lugares más importantes de Cantabria por su gran extensión en turismo, tanto rural como de paso. Pero sólo en las épocas más activas se observa la gran capacidad de turismo que tiene Liébana.
En el pasado, la única industria maderera consistía en la tala indiscriminada de grandes extensiones de bosques salvo aquellas maderas destinadas a usos domésticos o pequeños talleres familiares.
Liébana aprovecha los recursos turísticos que su abrupta geografía brinda con mayor a menor factura, los recursos turísticos que su abrupto relieve le brinda.
La ganadería en el pasado cubría las necesidades básicas de alimentación y es hoy en día uno de los recursos naturales que es necesario conservar.
Las empresas constructoras han experimentado un gran auge en Liébana en los últimos años manteniéndose un ritmo constante de edificación. Para optimizar los recursos podría crearse en Liébana una empresa de materiales de construcción y áridos para la atención de materiales.
Las empresas alimentarias juegan un papel fundamental en la economía de Liébana, tanto los derivados lácteos como los productos de panadería, los alcoholes o los embutidos comercializan toda su producción surtiendo además las empresas hosteleras y turísticas de la zona.
Los nuevos yacimientos de empleo apuestan por las empresas que aprovechan y transforman los recursos del medio natural sin degradarlos. Se trataría de empresas que aprovechasen las podas de mantenimiento de los bosques y las reciclasen para la venta de pequeños haces de madera u otras posibilidades. También podríamos apostar por empresas que busquen nuevos yacimientos de empleo, obteniendo rendimiento de los recursos naturales de la zona como, por ejemplo, el cultivo de especies autóctonas en viveros para la reforestación de los bosques de la zona o la venta de árboles jóvenes para los parques y jardines.
La creación de piscifactorías, para la reproducción y cría de especies autóctonas como la trucha y el salmón para la venta y el mantenimiento de la pesca en los ríos.
El desarrollo de la apicultura para la obtención de miel. El aprovechamiento de especies cinegéticas para industrias de transformación cárnicas.
En resumen, lo que esperamos para Liébana es la creación de empresas que consigan un desarrollo económico auto-sostenido, aprovechando además los recursos que la zona ofrece, manteniendo así una población estable y a la vez conservando el entorno.