En marzo de 1999 ‘Red-acción’ publicó un trabajo que, coincidiendo con la conmemoración del ‘Día de la mujer’, quería rendir un homenaje a todas las mujeres que hicieron algo por demostrar al mundo que la igualdad es posible y que la convivencia de igual a igual es una meta que hemos de conseguir entre todos. En ese trabajo los alumnos del IES Santa Clara recordaron a dos mujeres que hace ya doscientos años consiguieron importantes logros en sus campos, -la geología y las matemáticas-: María Agnesi y Mary Anning. Hoy como entonces vuelven a trabajar sobre el mismo tema recordando en el centenario de su nacimiento a dos científicas: la matemática Nina Karlovna Bari y la antropóloga Margaret Mead.

Más de 40 alumnas y alumnos de Biología de 2º de bachillerato junto a su profesora, Mª José Ojeda, están trabajando en la preparación de la exposición ‘La otra mitad de la ciencia’.

 

Nina Karlovna Bari (1901-1961). Matemática

Nina Karlovna Bari fue considerada más persona importante dedicada a las matemáticas de la Universidad de Moscú. Nació el 19 de Noviembre de 1901 en Moscú, Rusia. Fue una mujer cuya contribución a las matemáticas fue grande. Vivió en el periodo en el que las matemáticas empezaron más populares en su país. Se ganó el respeto de todos los matemáticos no solamente debido a su trabajo, sino también a su personalidad.

Empezó a desarrollar sus cualidades desde la Escuela Secundaria y fue una de las primeras estudiantes en la Universidad de Moscú. Formó parte de varios grupos de matemáticos y en 1918 fundó uno llamado «Luzitania», cuyos estudiantes eran partidarios de las ideas matemáticas de Nikolai Nikolaevich Luzin, cuya meta era investigar el campo matemático de la teoría de la función.

Incluso después de que el grupo se disolviera, Bari decidió que la teoría de la función iba a ser el tema principal de su investigación.
Se graduó joven, en 1921, empezó a trabajar en el Instituto de Silvicultura de Moscú y después pasó al Centro de Investigaciones de Matemáticas y mecánica de la Universidad de Moscú.

Especializó su enfoque en el análisis de diversas series trigonométricas, la pregunta básica de sus tesis era «Bajo qué condiciones es el desarrollo trigonométrico de una función dada único»

En 1922 presentó sus conclusiones en la Sociedad Matemática de Moscú (primera mujer que lo hizo), en 1923 publicó sus resultados y en 1926 recibió el Premio Glauvnauk.

Nina Karlovna Bari continuó estudios en la Sorbona, París, Polonia y Bolonia, Italia. En 1935 se doctoró en Ciencia Físicas y Matemáticas.

Escribió en 1923 Algebra superior y en 1936 teoría de las series. Tuvo también otros intereses, fue una gran viajera y amante de la poesía y la música.
Murió el 16 de julio de 1961 al caer al metro en Moscú.

Otros matemáticos nacidos en Moscú:

Konstantin Andrevv, Dimitri Egorov, Sergue Fomin, Solomon Lefschetz, Anatoly Malcer, Gregori Margulis, Dimitri Menshov, Aleksandr Nakrasov, Petr Novikov, Lev Pontryagin, Osip Somov y Sofía Vasilyevna Kovalevskaya.


 

Margaret Mead (1901-1978). Antropóloga

Margaret Mead revolucionó la antropología, la popularizó en los periódicos y supo hacer de sí misma un personaje. Contribuyó con sus trabajos a liberar a la mujer de sus estereotipos sexuales.

«Margaret Mead continúa viva. Está en los brillantes estudios que hizo sobre el comportamiento humano; vive en los muchos libros de los que fue autora; sus ideas prosperan en las mentes de sus estudiantes, a los que ella estimuló con su celo y ánimo en la búsqueda del conocimiento y la verdad.»

Cuando Margaret Mead murió era la antropóloga más famosa del mundo. De hecho, a través de su trabajo mucha gente aprendió sobre la antropología y su visión holística de la especie humana.

Nació el 16 de diciembre de 1901 en Filadelfia. Cursó estudios de psicología en el Barnard College y el doctorado en la Universidad de Columbia.
En 1925 viajó a Samoa, donde hizo su primer trabajo de campo centrándose en muchachas adolescentes.

Fue directora de investigación de culturas contemporáneas en la Universidad de Columbia de 1948 a 1950 y profesora de antropología desde 1954. En 1969 fue nombrada profesora titular y directora del departamento de Ciencias Sociales en la Facultad de Artes Liberales de la Universidad de Fordham en el Lincoln Center de Nueva York. Dirigió algunos estudios en Nueva Guinea y Samoa. En Bali trabajó con su tercer marido, Gregory Bateson, con el que tuvo una hija, la también antropóloga Marie Catherine Bateson.

Casi todo su trabajo lo dedicó al estudio de las prácticas de crianza de los recién nacidos en distintas culturas. Mead propone tres tipos de cultura (para una sociedad): la que se aprende desde varias generaciones atrás (los abuelos son importantes para transmitir cultura), la que se aprende de los padres, y la que se desarrolla entre pares (coétaneos). Entre sus obras destacan Adolescencia y cultura en Samoa (1928), Crecer en Nueva Guinea (1930) en el que rechaza el determinismo biológico para enfatizar la inexorable influencia cultural sobre el desarrollo del adolescente, Sexo y temperamento (1935), Macho y hembra (1949), Actitudes soviéticas hacia la autoridad (1951), Cultura y compromiso (1970) y sus memorias Mis años jóvenes (1972).

Como antropóloga buscó la interconexión de todos los aspectos de la vida humana. La producción del alimento no se puede separar del ritual y de las creencias, la política no se puede separar del cuidado de los jóvenes o del arte.
Afirmó la posibilidad de aprender de otros grupos, sobre todo aplicando el conocimiento que ella extrajo de sus trabajos de campo en la vida moderna. Insistió en que la diversidad humana es un recurso, no una desventaja, que todos los seres humanos tienen la capacidad de aprender y de enseñar.

Ella creyó que los modelos culturales del racismo, de la guerra, y de la explotación ambiental son aprendidos, y que los miembros de una sociedad podrían trabajar juntos para modificar sus tradiciones y para construir a nuevas instituciones. 

La honraron mucho en el curso de su vida, fue Presidente de Asociaciones Científicas importantes, incluyendo la Asociación Antropológica Americana y la Asociación Americana para el avance de la Ciencia, y recibió 28 Doctorados honorarios. Murió en 1978.

En 1998 el servicio postal de Estados Unidos emitió un sello como parte de la serie de la celebración del siglo.

 

Trabajo original