La labor femenina a lo largo de los siglos se dirigió hacia las labores del hogar, el cuidado de los hijos, o trabajos «propios del sexo femenino» pero también hubo mujeres precursoras. En los comienzos de este siglo que ya finaliza, las mujeres de todo el mundo se unieron para defender sus derechos más esenciales, y por ello conmemoramos el 8 de marzo el «Día de la Mujer».

Como no todo comenzó en este siglo, queremos rendir homenaje a todas las mujeres que hicieron algo por demostrar al mundo que la igualdad es posible y que la convivencia de igual a igual es una meta que hemos de conseguir entre todos, recordando a dos mujeres que fueron precursoras y consiguieron importantes logros en sus campos, -la geología y las matemáticas-, hace ya doscientos años.

 

MARÍA AGNESI Y MARY ANNING

Hace doscientos años, en 1799, una mujer moría y otra nacía. Ambas fueron grandes científicas y precursoras. Desde aquí queremos contribuir a que su obra se conozca.

MARÍA AGNESI DE MILÁN: (1718-1799) estudió gracias a los consejos de su padre, catedrático de la Universidad de Bolonia, que contrató a profesores distinguidos y organizó en su casa un salón donde ella podía presentar y defender los temas que iba estudiando.
Tenía gran facilidad para los idiomas (griego, hebreo, francés, italiano, alemán y español), la conocían por el sobrenombre de “la políglota ambulante”.

Se hizo famosa por su libro de cálculo diferencial e integral «Instituciones analíticas», publicado en 1748 y traducido a diferentes idiomas, que se considera el mayor tratado de cálculo diferencial escrito hasta entonces.
Es conocida por la formulación de una curva cúbica, la versiera, también conocida como Cúbica de Agnesi.

El Papa Benedicto V le escribió una carta intentando convencerla para que tomara posesión de una plaza de matemáticas y filosofía natural en la Universidad de Bolonia. Ella aceptó la cátedra a título honorífico, pero después de la muerte de su padre se retiró en 1752 de la actividad científica. 

Ingresó en una orden religiosa y fue superiora del hospital de Trivutzi. En la Biblioteca Ambrosiana de Milán se guardan sus obras inéditas, que ocupan 25 volúmenes.

 

 MARY ANNING: (1799- 1847) fue una de las más famosas geólogas de su época.

De origen humilde, a la muerte de su padre, cuando contaba 12 años, se dedicó a la recolección de fósiles como una forma de contribuir a la economía familiar, y adquirió posteriormente una sólida formación científica. Se ganó la consideración de autoridad en anatomía comparada y paleontología, y fue miembro honorario de la Sociedad Geológica.

Localizó el primer esqueleto completo de Ictiosaurio, que vendió a un Museo de Londres.

Un geólogo de su época dijo de ella “que era la mejor conocedora de la anatomía de todos los fósiles”

 

Trabajo original