Acceder a los servicios que oferta Internet desde un teléfono móvil. Eso es lo que nos permite la tecnología WAP algo de lo que se habla desde hace tiempo y que hoy vamos a tratar de conocer desde aquí.
Las comunicaciones inalámbricas continúan avanzando, en los últimos años el crecimiento de los móviles y de internet ha sido espectacular; hay millones de usuarios en todo el mundo y actualmente podemos acceder a muchos de los servicios que tenemos desde equipos fijos hasta los teléfonos móviles. La evolución de ambos no ha sido igual aunque parece que poco a poco las distancias se van acortando gracias a la continua superación de limitaciones tales como el ancho de banda, o las diferencias comerciales: intereses de fabricantes, costes, incompatibilidades, etc.
¿Qué es el Wireless Application Protocol o Protocolo de Aplicaciones Inalámbricas?
Hasta ahora a través de los móviles se transmitían y recibían mensajes cortos o noticias breves de agencia, pero parece que con la tecnología WAP las limitaciones se superan y a través de cualquier tecnología de terminal (móvil, ordenador…) es posible tener acceso a todos los servicios que oferta internet.
WAP (Wireless Application Protocol o Protocolo de Aplicaciones Inalámbricas) es un protocolo que no está controlado por ninguna compañía en solitario -lo que asegura se democracia, apertura y universalidad-.
La búsqueda de un estándar común
La necesidad de navegar por Internet a través de un teléfono móvil es un objetivo que se lleva estudiando desde hace años, en los años 90 hay varios intentos de lograrlo pero se ve que es necesaria una estandarización.
Con esta idea se unen: Ericsson, Motorola, Nokia, y Unwired Planet que deciden formar a un grupo de expertos que busquen ese nuevo estandar común que fuese utilizable por todas las compañías sin necesidad de pagar ningún impuesto sobre patente. Así nace WEP (un protocolo de aplicación sin hilos) y estas mismas compañías forman el Foro WAP.
Este foro consigue tras su creación tener el apoyo de prácticamente todas las compañías de la industria de las telecomunicaciones (se calculan en más de 150) excepto Microsoft.