Una reflexión sobre la encefalopatía espongiforme bovina, una enfermedad más conocida como el mal de las vacas locas.

El problema de las vacas locas es que nosotros las compramos y nosotros mismos nos las tomamos. Al comerlas cogemos una enfermedad. Ahora que lo sabe la gente, compran menos carne de vaca.

 

Trabajo original