Las Fallas van cobrando cada vez más protagonismo y se convierten en un destino turístico ineludible. En este artículo se tratan el origen de la fiesta, cómo se construye una falla, se habla de cómo se puede hacer fallero una persona y sobre las innovaciones de este año.
Trescientas setenta fallas grandes y otras tantas pequeñas se plantaron el 15 de marzo por la noche a lo largo y ancho de las calles valencianas. Más de trescientos artistas, certifican una profesión que cada vez demanda nuevos conocimientos, la de fallero. Muchos de ellos vienen de Bellas Artes, y es que no es nada fácil realizar una falla de unos 15 metros de altura, añadiendo el esqueleto interior, el equilibrio de la falla…así hasta llegar a un peso que suele oscilar entre las 8 y las 10 toneladas.
El origen de las Fallas todavía no se ha resuelto con exactitud. La teoría que más se escucha es la que dice que derivan de una costumbre que tenían los carpinteros valencianos, consistente en recoger toda la madera que les sobraba para hacer una hoguera en honor a su patrón, San José, el 19 de marzo.
También se oye que las fallas provienen de los fuegos que se encendían al principio del solsticio de verano, los cuales adoptó el cristianismo dedicándolos a santos situados en esas fechas del año, como el santo antes mencionado. Esto podría explicar el gran componente pagano de la fiesta.
Finalmente, otro sector apoya la versión del «ninot de mitja Quaresma» (muñeco de media Cuaresma) o «parot», según la cual las fallas nacen de la costumbre de lanzar un muñeco que representa a Lutero, Judas u otro personaje, a la hoguera. Esta teoría explicaría la existencia de figuras en las fallas y el carácter censor y satírico de los monumentos.
No se sabe a ciencia cierta el momento exacto de la aparición de estas fiestas, aunque se conservan documentos falleros del siglo XVIII, cuando realmente se consolidan es ya en el siglo XIX. Al final de este siglo, esta ya era la fiesta más popular de Valencia. El número de fallas creció y empezaron a plantarse en muchos pueblos. Comenzaron a hacerse más grandes, más acabadas, con nuevos materiales. En este contexto, la sociedad cultural «Lo Rat Penat» propuso la creación de premios a las mejores fallas, y el Ayuntamiento aprobó su creación en 1901.
Hoy en día, la fiesta ya no es únicamente el monumento que se quema, en ella juegan un gran papel la pirotecnia, la música y el culto a los Santos.
El monumento o falla es una construcción de cartón-piedra o similar que se planta en la calle el día 15 de marzo y se quema la noche del 19. Cada comisión planta una falla grande y otra infantil más pequeña. La falla tradicional tiene una figura central y diversas escenas rodeándola, compuestas por «ninots». En general, representan críticas con escenas satíricas sobre temas de actualidad; es normal ver en ellas políticos y gente famosa. Muy a menudo, además, encontramos humor picante.
En la ciudad de Valencia, la mayor concentración de monumentos se localiza en el céntrico barrio de Ruzafa y en los distritos marítimos. Es imprescindible visitar la falla de la Plaza del Ayuntamiento, que está fuera de concurso, ya que es construida por el municipio y acostumbra a ser una de las mejores de la ciudad.
La pirotecnia toma diversas formas en las fiestas falleras: castillos de fuegos artificiales, «mascletaes», «cremà» de la falla y petardos de todo tipo que niños y mayores tiran en la «despertà» (a las ocho de la mañana en la semana fallera). En Fallas es constante el sonido de petardos desde los pequeños que lanzan los niños hasta los «masclets» (explosivos de cierta potencia) durante casi las 24 horas del día. Tanto el Ayuntamiento como las comisiones contratan castillos de fuegos artificiales; los municipales se disparan del 15 al 18 de marzo por la noche. Las comisiones los hacen casi siempre la noche de la «cremà», y puede que algún día más.
La «mascletà» es la especialidad pirotécnica genuinamente valenciana. Consta de un disparo ininterrumpido de diversos tipos de fuegos con el fin básico de producir mucho ruido durante aproximadamente diez minutos. Las «mascletaes» suelen comenzar sobre las dos de la tarde. Las comisiones falleras las realizan del 16 al 19 de marzo de forma habitual, pero el Ayuntamiento las dispara en la plaza que lleva su nombre desde el 1 de marzo.
Caminando por Valencia en Fallas se pueden encontrar calles adornadas. Algunas comisiones participan en el concurso de calles iluminadas. Incluso es posible ver «moros y cristianos» desfilando por Valencia, como la tradicional parada mora poco antes de la semana fallera en el distrito marítimo. Completan la fiesta actos como la «Cridà» (pregón de las fiestas), la «Cabalgata del Ninot», donde los falleros desfilan disfrazados parodiando temas de actualidad; la «Cabalgata del Reino», donde están presentes fiestas de otras poblaciones de la Comunidad; la Exaltación de la Fallera Mayor de Valencia, acto que se celebra en homenaje a ella y su Corte de Honor y muchas cosas más.
La innovación de este año se ha producido gracias a Terra, que ha conseguido introducir una cámara en uno de los ninots, para así poder seguir toda la fiesta a través de Internet, incluso el queme de las fallas.