Alumnos del IES Manuel Gutiérrez Aragón asistieron en Torrelavega a la proyección de la película ‘La vida es bella’, dentro del programa cinematográfico que se celebra por tercer año consecutivo en Cantabria dirigido a estudiantes del Segundo Ciclo de ESO y que tiene como objetivo la prevención de drogodependencias y el debate sobre los temas más importantes que afectan a los jóvenes de hoy.
El pasado día 17 tuvimos ocasión de asistir en Torrelavega a la proyección de La vida es bella, protagonizada y dirigida por Roberto Benigni en 1997. Una deliciosa y a la vez inquietante fábula sobre el valor de la fantasía y la ilusión para afrontar los momentos más duros de la vida.
Para ello, Benigni nos presenta una historia ocurrida en la Italia sumergida en la guerra mundial y en el fascismo.
Un muchacho judío alegre y extravertido se enamora de una joven maestra italiana. Después de diversas peripecias, a cual más cómica, consiguen casarse. Tienen un niño y, al cabo de unos cuatro años, son detenidos por los nazis el padre, la madre y el mismo niño. Llevados a un campo de concentración y de trabajo, todo el interés del padre reside en hacer ver a su hijo que están asistiendo a un juego de fuerza y habilidad, en el que deben conseguir 1.000 puntos para llevarse, como gran premio, un tanque de combate. El padre se arriesga varias veces por salvar la vida de su mujer e hijo hasta que al final muere fusilado por los alemanes.
Esta película sin duda nos parece diferente a todas las que hemos visto hasta ahora. Trata de ayudarnos a contemplar la vida con un toque de humor e imaginación y a intentar descubrir el lado bueno de las cosas. Parece increíble cómo el protagonista se debate en convertir el horror y la crueldad en un inocente juego, sólo por el amor y ternura hacia su hijo.
Pero la película nos deja siempre un regusto amargo porque el fondo es duro y triste. Así como hay personajes entrañables y bondadosos, hay otros insensibles y ajenos al dolor ajeno como es el caso del doctor Hessing.
La vida es bella es una película para recordar y para aprovechar al máximo. Si tenéis ocasión vedla porque os aseguramos que no la olvidaréis fácilmente.