Una alumna ironiza sobre la avalancha de publicidad en los medios de comunicación.
Nunca ha habido mucha publicidad, pero es que ahora no hay nada. No hay en la radio, no hay en las revistas, no hay en la calle, en donde es muy extraño encontrarte cartelitos que te piden que compres el cupón.
Pero, sobre todo, no hay publicidad en la televisión. Siempre que estoy viendo una película estoy deseando que en el momento más interesante hagan esos pequeños cortes.
Lo malo es que cada vez son más cortos: ahora sólo me da tiempo a preparar la cena y darme una ducha. son tan cortos que cuando sigue la película se me ha olvidado lo que he visto antes.
Al final de tantos y tantos anuncios incluso molestan que los corten para poner un cachito de película.