La plaza Baldomero Iglesias de Torrelavega, también conocida por los niños como la Plaza Roja, es la indicada para llevar a los chiquillos a jugar.

Es una plaza muy espaciosa. A su alrededor hay muchas terrazas en las que puedes tomar el sol tranquilamente, tomando un refresco, café o aperitivo.

En la parte de arriba, en la zona más cercana a la Zona de Vinos, hay una hilera de grifos. En ellos los niños juegan todas las tardes a llenar sus globos de agua.

Cuando es la hora de salida de misa toda la algarabía y gritos de los niños, que había minutos antes, se convierten en quejas, llantos y gritos enfadados de los abuelos quejándose de que la plaza es para tomar el sol y relajarse, no para jugar a lo bestia.

A las nueve de la noche, más o menos, la plaza Baldomero Iglesias está desierta, sin niños. No se hace uno a la idea de que solamente una hora antes haya sido escenario de alegría, juegos y juventud.

Trabajo original