La imagen económica es la base de esta ponencia de alumnos del Ría del Carmen, expuesta en las ‘I Jornadas Nacionales de Investigación en Psicología’, organizadas por la Asociación de Profesores de Psicología de Cantabria, ofrece resultados concluyentes sobre el trato a las personas, dependiendo de su aspecto, tras realizar un experimento en una superficie comercial.

Ponencia: «La gente que proviene de la cultura de la pobreza siente una discriminación por parte de la otra cultura».

Introducción

El objetivo principal de este trabajo es el de iniciarnos en el aprendizaje del uso de herramientas de estudio de la realidad.
Uno de los temas del área de la psicología que nos ha parecido interesante investigar es el del tema La influencia de la cultura en el comportamiento social y, más concretamente, La cultura de la pobreza.
Queremos comprobar la influencia que tiene en la gente la imagen del estatus económico que se aparente, y si esta influencia es tan grande como para cambiar el trato que se recibe de la gente.

Hipótesis de trabajo

La gente que proviene de la cultura de la pobreza siente una discriminación por parte de la otra cultura.

Fundamentos teóricos

En sociedades capitalistas de orientación individualista hay una gran probabilidad de que un sector de la población pobre desarrolle una cultura propia. Esto bloquea las posibilidades de su integración en el orden social establecido. Son pautas que perpetuarán el estado de marginación.
La lucha por la supervivencia lleva a los pobres a generar un submundo para suplir la impotencia y la capacidad del sistema establecido. Se trata de un síndrome en donde influyen sentimientos de apatía, dependencia e inferioridad, resignación y fatalismo.

Es un proceso que se trasmite mediante los procesos de socialización y sus propios sentimientos (apatía, dependencia…). Esto garantiza su permanente fracaso frente al sistema establecido, aprenderán que no vale la pena intentar nada o esforzarse por lograr algo, atribuyendo a las personas pobres la causa de los problemas, cuando la causa está en la estructura social.

Tesis

Vamos a hacer un estudio llevando a un lugar determinado (supermercado) a un mismo individuo que primero vaya vestido bien (rico) y más tarde vestido mal (pobre). Así veremos como el mismo dependiente reacciona de forma diferente.

En este estudio van a influir una serie de variables:

  • Comportamiento del dependiente.
    Esta variable la hemos elegido porque será la que nos determine si el dependiente trata igual a una persona pobre y a una rica.
  • Tiempo (escala de 0-10).
    Esta nos ayuda a determinar lo anterior, ya que si el dependiente esta más tiempo con el cliente será que le está tratando bien.
  • Trato (escala de 0-10).
    Esta es muy importante, porque según el trato que reciba el cliente sabremos si existe diferencia entre la atención a una persona pobre con respecto a la de una persona rica.
    Vamos a ir a unos grandes almacenes todos los del grupo, uno de nosotros se vestirá de rico y los demás observarán. Luego repetiremos el experimento con él / ella vestido de pobre. El individuo en los dos casos irá a un puesto concreto (comunicación audiovisual, perfumería, joyería…)
    Primero nos acercaremos a las vitrinas, observando los objetos, los tocaremos e incluso los cambiaremos de sitio. En este momento debería llegar el dependiente y si no es así nos acercaremos nosotros pidiéndole información de precio, calidad…
    Tras un pequeño período de tiempo nos mostraremos más interesados en uno y luego nos iremos con la idea de una posible compra.

Desarrollo del experimento

Caso Hombre Rico A

El hombre rico o sujeto A entra en un comercio. Pasa desapercibido entre la multitud, es uno más entre todos, tan sólo se percibe alguna que otra mirada entre un par de chicas jóvenes que lo miran y sonríen con picardía.

El sujeto A pasea durante 10 minutos integrándose poco a poco entre la multitud de gente. Acto seguido, se dirige a la sección de ropa de caballero. Una vez allí, el sujeto A coge una americana y la compara con otras de similar precio.

Se le acerca la dependienta, y con una sonrisa le pregunta al sujeto si necesita ayuda, éste sonriendo le responde que sí. Entablan una conversación en la que él la cuenta que tiene una boda, que necesita ir elegante…

Mientras, la dependienta le enseña varias americanas y algún que otro complemento como son una corbata y un cinturón, todo ello por un precio comprendido entre 20.000 y 50.000 pesetas.
Una vez que el sujeto A se muestra interesado por una americana concreta, le pide a la dependienta que le acompañe a los probadores y le dé su opinión. Ésta le da su aprobación. El sujeto A conforme con la americana le pide a la chica que le muestre un abrigo a juego con la americana, por un precio de unas 84.000 pesetas.

El sujeto A se dirige con la chica hacia la caja para pagar la americana y el abrigo. Cuando echa mano al bolsillo para sacar el dinero, el sujeto A se da cuenta de que se ha olvidado la cartera en el coche y asustado la comenta a la dependienta que tiene que ir a buscarlo, no tardando más de 5 minutos.
(1ª dependienta, tiempo de atención 20-30 minutos)

El sujeto A sale de la sección de ropa de caballero y se dirige hacia la sección de joyería. Una vez allí comienza a observar las vitrinas.
Otra dependienta se acerca y muy sonriente le pregunta que si lo puede ayudar en algo.
El individuo le contesta que sí, actuando como en el caso anterior. El sujeto A la comenta a la dependienta que es el quinto aniversario de él y su novia, y que le gustaría regalarle un anillo precioso de diamantes, ya que los diamantes son un símbolo de amor para conquistar a las mujeres. La chica al oír esto se sonroja y suelta una carcajada.

Entre risas y comentarios nos muestra varios anillos, todos ellos de elevado precio. Finalmente, y con la colaboración de la chica, el sujeto A elige un anillo de 150.000 pesetas.
Cuando el sujeto A va a pagar el anillo, repite la operación anterior, diciéndole a la chica que se ha olvidado la cartera en el coche y que en cinco minutos vuelve.
(2ªdependienta, tiempo de atención 5-10 minutos)

Criterios de Valoración:

  • Trato recibido:
    La 1º dependienta al principio se muestra fría. Una vez que le pedimos consejo se muestra más viva.
    La 2º dependienta desde el principio se muestra amable y simpática, hacía bromas.
    Con una escala de valores de 1-10, según el trato recibido, hemos valorado a la 1º dependienta con un 6 y a la 2º dependienta con un 9.
  • Tiempo:
    Plena atención, disponibilidad.
    Con una escala de valores de 1-10, según el tiempo de atención, hemos valorado a la 1º dependienta con un 10 y a la 2º dependienta con un 5.

Caso Hombre Pobre B

El hombre pobre o sujeto B entra en un comercio. La gente le deja un pequeño pasillo para que pase, le miran de reojo con cara de asco, los pocos que lo miran de frente, lo hacen con repugnancia.
El sujeto B se acerca a una niña de unos cinco años y la saluda; rápidamente la madre de la niña la coge en brazos y se la lleva.
El sujeto B pasea durante 10 minutos.

Acto seguido se dirige a la sección de ropa de caballero. Una vez allí, el sujeto B coge una americana y unos pantalones de los más caros. Seguidamente el sujeto se dirige al mostrador para ser atendido, ya que la dependiente no le presta atención. Todo esto sucede bajo la atenta vigilancia de un guardia de seguridad.
El sujeto B se acerca y pregunta a la dependienta:
«¿En este garito nadie me atiende?«
La dependienta con no muy buena cara le contesta diciéndole que qué quiere.
El sujeto B dice a su vez:
«Se ha muerto mi viejo y tengo que ir elegante«.
Mostrándole la americana y los pantalones que ha elegido, le pregunta a la dependienta que dónde puede probárselo.
Ella le señala los probadores y el individuo le pide que lo acompañe para darle su consejo.
Haciéndose la loca, la dependienta se aleja del individuo, dirigiéndose hacia otro mostrador, donde casualmente se encontraba el guardia de seguridad.

Tras probarse el traje se acerca a la dependienta y le comenta que el traje es perfecto y que se lo lleva.
La dependienta exclama:
¡Eso cuesta 40.000 pesetas!.
El sujeto indignado le dice que ya sabe lo que cuesta y que se lo lleva. Ella reitera que es muy caro. El sujeto indignado tira la ropa sobre el mostrador y se marcha.
(1ª dependienta, tiempo de atención: 5-10 minutos)

El sujeto B se dirige hacia la joyería, bajo la atenta mirada del guardia de seguridad. El individuo observa las vitrinas y seguidamente se acerca hacia la dependienta y le dice:
Mi vieja cumple tacos y quiero regalarle una piedra de estas, señalando un anillo de 150.000 pesetas, uno de los más caros.
La dependienta no está muy conforme y con una semisonrisa le aconseja que lleve uno más sencillo, de 2.000 pesetas, mostrándoselo a la vez que lo aconseja.
El sujeto B rechaza el consejo de la dependienta y le dice que quiere un anillo más caro.
La dependienta le muestra otro anillo, muy bonito, esta vez de 20.000 pts. Nuevamente la dependienta intenta convencerle, así que el sujeto B no cede y furioso opta por marcharse.
(2ª dependienta, tiempo de atención: 5-10 minutos)

 

Criterios de valoración

  • Trato recibido:
    La primera dependienta nos da un trato muy malo. Apenas atiende al sujeto, temerosa, mirando constantemente al guardia de seguridad. No tiene intención de vendermos nada.
    La segunda dependienta nos da un trato regular. Le cuesta pero se mantiene simpática, atenta, aconsejándonos sobre los artículos y vendiéndonoslos.
    Con una escala de valores del 1-10, según el trato recibido, hemos valorado a la 1º dependienta con un 1, y a la 2º dependienta con un 5.
  • Tiempo:
    La 1º dependienta nos presta atención, por lo tanto nos ofrece tiempo.
    Con la 2º dependienta el tiempo no dio más de sí.
    Con una escala de valores del 1-10, según el tiempo de atención, hemos valorado a la 1º dependienta con un 5 y a la 2º dependienta con un 4.

Caso Chica Rica C

La chica rica o sujeto C entra en un comercio, se pasea durante unos 5-10 minutos y se dirige a la sección de lencería. Está mirando algunos conjuntos, la dependienta al verla se acerca y le pregunta si desea algo en concreto.
El sujeto C le contesta que está mirando algunos conjuntos que quiere comprarse.

La dependienta le enseña unos cuantos conjuntos muy finos y caros, que son los mejores de la tienda, proponiéndola que se les pruebe, pero el sujeto C le dice que tiene un poco de prisa y que le ayude a escoger alguno de los conjuntos ya que esta indecisa entre varios de ellos.

La dependienta le recomienda los mejores ya que son los más caros. De este modo se puede percibir que la dependienta quiere venderle los más caros, por eso le recomienda muy agradablemente y le dice que son los que mejor sientan.

El sujeto C queda convencido, por lo que dice que se les lleva. Al ir a pagar, el sujeto C mira su dinero y se da cuenta de que no tiene nada en efectivo y que la tarjeta se le ha olvidado en el coche. Le comenta lo que le pasa a la dependienta diciéndole que enseguida vuelve a pagar.
El sujeto C sale de la tienda de lencería y la dependienta le guarda los conjuntos esperando que vuelva a pagar.
(1ª dependienta, tiempo de atención: 10-20 minutos)

Según sale de la tienda, el sujeto C se dirige hacia la sección de perfumería. En esta sección los perfumes corrientes están al alcance de quien se los quiera probar, pero los perfumes más caros y exclusivos están en vitrinas cerradas a las que sólo la dependienta de la sección tiene acceso y es ella quien se los da a probar a los clientes.

El sujeto C mira entre los estantes de los perfumes más corrientes, sólo por encima y durante unos minutos, después se dirige hacia la dependiente de la sección y le pregunta por un perfume muy exclusivo, y por cierto bastante caro, comentándole que es la marca que usa ella de toda la vida.
La dependienta, muy agradable, se dispone a buscar entre las vitrinas el perfume, pero le dice al sujeto C que ese perfume no lo tienen porque es demasiado bueno y caro. Al ver la cara de decepción del sujeto C, la dependienta rápidamente le saca otros perfumes más caros que son los que tiene en la sección. El sujeto C acepta y se los prueba. Finalmente elige un par de ellos.

Cuando se dispone a pagar le ocurre lo mismo que en la sección anterior, saca su monedero y se da cuenta de nuevo de que no tiene nada en efectivo y su tarjeta esta en el coche, por lo que vuelve a comentar su problema y se dirige supuestamente en busca del dinero. La dependienta le espera a que vuelva a pagar.
(2ª dependienta, tiempo de atención: 10-20 minutos)

Criterios de valoración

  • Trato recibido
    La 1º dependienta, actitud muy pelota, amable porque quiere vender.
    A la 2º dependienta, más natural, amable, pero no en exceso.
    Con una escala de valores de 1-10, según el trato recibido, a la 1º dependienta con un 5 y a la 2º con un 6.
  • Tiempo:
    No pudimos dar más de sí el tiempo en los dos casos.
    Con una escala de valores de 1-10, según el tiempo de atención, hemos valorado a la 1º dependienta con un 7 y a la 2º dependienta con un 6.

 

Caso Chica Pobre D

La chica pobre o sujeto D se dispone a entrar en la tienda de lencería. Según entra, hay cierta gente que se le queda mirando de forma un poco extraña y desagradable. Esta comienza a mirar una serie de conjuntos bastante caros; la dependienta pronto se le acerca y le comenta si le gusta esos conjuntos, pero que podría ofrecerle otros que podrían ser más asequibles para ella.

El sujeto D, dice que no necesita ayuda que sólo esta observando, la dependienta se retira amablemente, pero sin dejar de observar al sujeto D.
Pronto se inquieta y vuelve a preguntarle si desea que le ayude, pero el sujeto D le dice que no.
Al final la dependienta se va a atender a otra clienta pero se quedan mirando porque se ve claramente que están hablando del sujeto D.
El sujeto D después de unos 5-10 minutos se dirige a la dependienta y le dice que gracias por nada, y se despide. La dependienta se queda extrañada y el sujeto D se dirige hacia la puerta.
(1ª dependienta, tiempo de atención: 5-10 minutos)

Seguidamente se dirige hacia la sección de perfumería. Ojea durante unos minutos algunos perfumes y se los prueba todos. Después se dirige hacia la dependienta de la sección y le dice que quiere probar unos perfumes de la vitrina que son los más caros.
La dependienta le mira extrañada, pero muy amablemente le contesta que son perfumes muy caros pero que si lo desea se los puede probar.
Se prueba unos cuantos y en ese mismo momento llega otra clienta muy arreglada, la dependienta al verla le comenta al sujeto D que tiene que dejarle porque tiene que atender a otra clienta y que sé de una vuelta por la sección a ver si encuentra un perfume a su gusto.Recoge los perfumes, los traslada a la vitrina y se pone a atender a la otra clienta.
El sujeto D se despide y se va.
(2ª dependienta, tiempo de atención: 5-10 minutos)

Criterios de valoración

  • Trato recibido:
    La 1º dependienta al principio era amable, pero desconfiada.
    La 2º dependienta desde el principio se muestra amable y simpática.
    Con una escala de valores de 1-10, según el trato recibido, hemos valorado a la 1º dependienta con un 3 y a la 2º dependienta con un 5.
  • Tiempo:
    Nos atienden durante unos 5 ó 10 minutos.
    Con una escala del 1-10, según el tiempo de atención, hemos valorado a la 1º dependienta con un 4 y a la 2º dependienta con un 5.

Tabla de resultados

Riqueza
Amabilidad ……………………………….. 65%
Tiempo …………………………………….. 70%
Pobreza
Amabilidad ……………………………….. 35%
Tiempo …………………………………….. 40%
Riqueza chico
Amabilidad ……………………………….. 75%
Tiempo …………………………………….. 75%
Riqueza chica
Amabilidad ……………………………….. 55%
Tiempo …………………………………….. 65%
Pobreza chico
Amabilidad ……………………………….. 30%
Tiempo …………………………………….. 35%
Pobreza chica
Amabilidad ……………………………….. 40%
Tiempo …………………………………….. 45%

 

Presentación y análisis de resultados

En el primer gráfico vemos como el chico rico obtiene una mayor amabilidad que la chica rica, ya que hay una diferencia del 20%, por lo que el genero si influye.

En el segundo gráfico ocurre justamente lo contrario, ya que es la chica pobre la que recibe una mayor amabilidad que el chico, aunque en este caso la diferencia es menor con un 10% Finalmente con respecto a los dos gráficos observamos que la variable del sexo del individuo influye en nuestra hipótesis. Además, nos damos cuenta que la diferencia de la amabilidad del chico rico y pobre es bastante mayor que la de la chica rica y pobre. Este dato nos ha sorprendido y no sabemos explicar las razones por las cuales ocurre. Pensamos que las causa puede ser que todas las dependientas eran chicas

En el primer gráfico vemos que el tiempo recibido al individuo rico es un poco mayor para el chico que para la chica, con una diferencia de un 10%, lo que nos indica que el genero influye, aunque poco.

En el segundo gráfico vemos que ocurre lo contrario ya que se le dedica más tiempo a la chica que al chico, y en este caso también la diferencia es de un 10%.Finalmente en estos dos gráficos ocurre lo mismo que en el caso anterior, en el que el género influye en la variable del tiempo. También en este caso nos damos cuenta que la diferencia entre chico rico y pobre es mayor que la de las chicas, ya que la diferencia entre chico rico y pobre es de un 40% y la diferencia en las chicas es de un 20%.

Según el primer gráfico observamos que el chico rico recibe una mayor atención, con un 75%, que la chica rica con un 60%.

Por el contrario, según este gráfico observamos que la chica pobre recibe una mayor atención con un 43% que el chico pobre con un 33%. En conclusión hay una pequeña desigualdad en el trato hacia una chica y hacia un chico, lo que nos indica que en nuestra hipótesis la variable del sexo del individuo influye en los resultados. También ocurre otro dato bastante curioso y es que hay una mayor diferencia entre el chico pobre y rico que entre la chica rica y pobre, ya que la diferencia total de los chicos es de un 40% y el de las chicas es de un 17%. Realmente este dato no nos le esperábamos y no sabemos con exactitud cuales son las causas, aunque probablemente sean que las dependientas que nos atendieron eran chicas.

Resultados globales

Según el gráfico en el que analizamos la variable tiempo, observamos que el rico tiene mayor tiempo de atención, con un 70%, que el pobre, con un 40%. Por lo tanto esto apoya nuestra hipótesis y ayuda a ver que realmente se cumple.

Observando el gráfico en el que analizamos la variable amabilidad, vemos que en este caso también el rico recibe una mayor amabilidad con un 65% con respecto al pobre, con un 35%. En conclusión el rico obtiene mejor trato que el pobre.

Según el gráfico podemos observar claramente que nuestra hipótesis se cumple, ya que la atención al rico es mayor con un 68% que la del pobre con un 38%.
Es decir que la gente trata de forma diferente según el estatus social del individuo que se ve reflejado en su forma de vestir.
En conclusión vemos claramente que el rico tiene mayor aceptación.

Conclusiones

Del trabajo que hemos realizado hemos llegado a la conclusión de que nuestra hipótesis tiende a cumplirse, ya que en los resultados observamos que el trato que reciben las personas pobres, es decir que van mal vestidas, es diferente al que reciben las personas ricas. Esta diferencia es de un 30% como ya hemos podido ver en el gráfico total.
Además con las gráficas que hemos realizado podemos observar que al rico se le trata mejor y se le dedica mucho más tiempo que al pobre.
La variable sexo influye, lo cual nos ha pillado por sorpresa y no sabemos explicar muy bien cuales son las causas de que esto ocurra. Ahora bien nosotros pensamos que lo que ha podido ser una de esas causas es que todas las dependientas que nos atendieron eran chicas, por lo que con el chico rico han simpatizado mucho más que con el pobre y sin embargo en la chica rica no se han fijado tanto por lo que la diferencia entre la chica rica y pobre no ha sido tan grande.
Finalmente podemos decir que nuestra hipótesis, aunque no se cumple totalmente, tiende a cumplirse. Por lo que la gente que procede de la cultura de la pobreza siente una discriminación por parte de la gente que procede de otra cultura, ya que a la gente pobre se le trata de diferente forma que a la rica.

 

Trabajo original