La Constitución española nace el 6 de diciembre de 1978 y fue votada por el pueblo español mediante un referéndum. La Constitución es una serie de derechos y deberes que todo ciudadano español debe de cumplir.
La Constitución de 1978, carta del régimen democrático español, propicia la redistribución territorial política del poder.
Se produce la aparición de las libertades públicas en España tras un larguísimo periodo de ausencia de las mismas.
Para los españoles, recobrar las libertades individuales, libertades de los pueblos, insertarlas dentro de un diseño común de patria a sido un gran reto, no solo de nuestra historia, sino de todas nuestras épocas de libertad.
Juan Carlos I prometió, al jurar, cumplir las leyes y guardar lealtad. Según se contempla en la actual Constitución a España se le reconoce el derecho de sus nacionalidades por regiones para constituirse en comunidades autónomas, y acceder así a su autogobierno. Se formaron así diecisiete autonomías.
Una nación democrática, toda la legislación tiene que estar basada en el respeto mutuo amparando a todos los españoles por igual. Y aplicada esta máxima a las Autonomías, es de desear que todos ellos trabajen y defiendan sus ideales, sobre la base de que todos somos españoles.
En España, el estado constitucional, está ligado al reconocimiento de los derechos del ciudadano.