A Michael Jordan no le quedaba más que demostrar tras conseguir tres títulos de la NBA, cinco MVP, diez títulos de máximo, y un sinfín de premios y galardones

Michael Jordan no podía decir adiós sin que la afición albergara una mínima esperanza de que el mejor deportista del mundo volviera a las canchas tras su prematura despedida. 

Declarándose retirado «en un 99.9%», Jordan dijo adiós a los Bulls, a la NBA y al deporte que le ha convertido en la quintaesencia de una superestrella y en un auténtico multimillonario. «Nunca se puede decir jamás, pero lo confirmó en un 95 o 99%», declaraba Jordan.

«Estoy seguro de mi decisión». Pero no parecía seguro de que su retirada, la segunda, fuera la última.

Esto fue el único acontecimiento inesperado de una rueda de prensa que ofreció en medio de una pista que, de nuevo, elevó la camiseta nº 23 a lo más alto del techo.

Jordan estaba sentado con su mujer Juanita, flanqueado por el comisionado David Stern y el propietario de los Bulls Jerry Reinsdorf, y se mostró tranquilo en todo momento hasta que sus ojos se llenaron de lágrimas al observar nuevamente la retirada de su dorsal. «Sabía que esto tenía que llegar, pero me siento feliz sabiendo que aún puedo jugar al más alto nivel», decía Jordan. «Siempre había deseado poner punto final a mi carrera de este modo».

Nueva vida

Declarando su satisfacción por los éxitos logrados, por el lugar que ocupa en el baloncesto y por la nueva vida a la que se enfrenta, Jordan afirmó que la NBA seguirá sin él, aunque nunca habrá otro como él.

También tuvo momentos de recuerdo para algunos de sus grandes rivales al decir que Charles Barkley, Patrik Ewing o Carl Malone nunca se darían el gustazo de ser campeones con Jordan en la pista.

«Para mí fue importante que Magic (Johnson) y (Larry) Bird siguieran en activo cuando yo fui campeón porque tuve que pasar por encima de Boston y de LA», explicaba. «Nunca estarán en paz consigo mismos, porque nunca derrotaron a MJ, y yo se lo recordaré siempre que vuelva a verlos».

«ME RETIRO PORQUE PSICOLÓGICAMENTE ESTOY EXHAUSTO, YA NO PUEDO PONERME MÁS METAS. PERO FÍSICAMENTE ESTOY A TOPE. ÉSTE ES EL MOMENTO IDEAL PARA DEJAR EL BALONCESTO».

JORDAN (MJ).

Trabajo original