Los escolares de 4º del colegio San José de Santander escriben poemas con un tema común: las brujas. De su imaginación han salido numerosas historias de brujas.
 

 

LA NIÑA OBEDIENTE
Por Cayetana García

A la niña obediente
se le cayó un diente
y estuvo pendiente
del dolor ardiente.

Una bruja la niña encontró
y a su casa la llevó.
Un chaparrón estalló
cuando la bruja a su casa llegó.

Leche bebió
y no la gustó.
Papilla probó
y no la devolvió.

La niña a la escoba subió
y el mundo entero recorrió.
En Roma aterrizó
y todo lo observó.

El gato feo y verde
era desobediente
y la bruja colorete
le mandó al garete.

La bruja a la serpiente embrujó
y el hechizo se cumplió.
La reina de las brujas apareció,
Mini bruja la nombró
Y esta historia se acabó.

 

LA BRUJA PIRUJA (I)
Por Rebeca

Un día de invierno,
cuando María dormía y yo comía,
me contaron este historia:

La bruja Piruja,
comiendo mora,
se rompió una muela.
¡Llora que llora!.

La encuentra la bruja Viruela
cuando busca su gran vela.

Con gran afán la cuida
pues le da papilla.

De mayor, desde Valencia
vuela en escoba hasta Palencia.

Piruja aprende de la bruja Viruela
tres pociones, cuatro trucos y el remedio de la abuela.

La bruja Piruja
al gato convierte
en serpiente.

Esto con gran afán
lo contarán y escribirán.

Y esto ocurría
cuando yo comía
y María dormía.


LA BRUJA PIRUJA (II)
Por Isabel

La niña repelente
se pinchó el culete
estaba cogiendo grillos
y se dañó el tobillo

La niña lloraba,
la bruja la acunaba,
mucha comida le dio
y todo lo vomitó

La niña jugaba con la serpiente
y le dio con la cola pertinente.


ARACELI Y CARMEN
Por Rocío Pico

A una niña muy obediente
se le cayó un diente
y una bruja muy piruja
tiene el culo de aguja

La niña comía y comía
y todo lo devolvía
la niña cogió la escoba
y dio una vuelta a la bola.

El gato averdado
se subió al tejado
a una serpiente convirtió
y en rana se volvió.

Y a la niña obediente
se la cayeron los dientes.


CUENTO EN VERSO (I)
Por Eduardo Obradó

Por un bosque iba caminando
y a una bruja se fue encontrando.

La bruja Araceli le quería apresar
pero la niña Lorena no se dejaba cazar.

Pero la bruja Araceli muy lista era
y consiguió atrapar a Lorena a la primera.

Araceli comida le dio
y casi se atragantó
de lo que comió.

Asustado al ver a Lorena atragantada
decidió dejarla sin comer encerrada.

La bruja, que tragona y golosa era,
se puso a comer la cena entera.

Y tanto comió y comió
que la tripa se le llenó
y sin darse cuenta se durmió.

Lorena, que todo esto vio
rápidamente se decidió.

Dijo: tengo que salir de aquí
¿o si no, qué será de mí?

La llave de la bruja cogió
también la escoba agarró
y volando se marchó.

La bruja enfadada despertó
y una pócima maligna preparó.

 


CUENTO EN VERSO (II)
Por David Sánchez

Había una vez un niño
que tenía mucho cariño.

Un día se perdió
y un fantasma apareció.

El fantasma le ayudó
y a los padres asustó
con un ruido aterrador.

El niño se durmió
y luego se despertó.

Se lo llevó el fantasma
con mucho asma
a un castillo
hecho con palillos
para ver su guarida
y volver otro día.

Se lo llevó a su habitación
y se comieron un fresón

Se despertó con un despertador
y se puso al ordenador.

Y luego se fue al patio,
que estaba su tío Donato
contando orugas
y comiendo lechugas

Y le contó su aventura
con el fantasma dentadura.


CUENTO EN VERSO (III)
Por Carlos

La niña lloraba
mientras se peinaba.

El agua caía
mientras se reía.

Apareció la bruja Patosa
y cogió a la niña preciosa.

La bruja Patosa
le dio de nombre Mimosa.

Cuando llegaron a casa
No hubo papilla de rana
ni papilla de lagartija
ni papilla en botija.

La bruja Mimosa
sale muy griposa.

La bruja Patosa
enseña a la bruja Mimosa
a hacer pociones
de escorpiones
en vacaciones.

La bruja convierte
un elefante en serpiente

Y fue muy famosa
Y muy graciosa.

 


LA NIÑA PERDIDA
Por Lucía

Era una niña,
una niña perdida,
que se llamaba Lucía.

Entre rayos y truenos una bruja ha aparecido
y en su regazo a la niña ha recogido,
y cantándola una nana la ha dormido.

¡Oh, qué hambre tiene la niña!
La bruja con picardía
le ha cocinado macarrones con piña.

Con la escoba de la bruja
la niña ha aprendido
y volando, volando
por el cielo se ha ido.

La bruja haciendo pociones
¡Lo ha conseguido!
Ha convertido la rana en un pino.

La niña conjurando está
a una serpiente ¿en qué la convertirá?
En un pincho
¡Ay, que me pincho!

 


LA NIÑA PERDIDA Y LA BRUJA MARUJA
Por Ainoa

Había una vez
una niña muy pez
que perdida estaba
y todo el mundo buscaba.

Una bruja la encontró
y con ella se quedó
En brujería la inició
y en bruja la convirtió.

La bruja Maruja,
con la niña granuja,
se fue de viaje a La Cartuja
y encontraron a otra bruja.

Con toda emoción
y llenas de ilusión
se fueron de excursión
las tres brujitas en un camión.

La niña granuja,
la bruja Maruja
y la maga Piruja
volvieron a La Cartuja.

Una niña que perdida estaba
todo el mundo la encontraba
aunque si bien muy cambiada
de dos brujas acompañada.

 


LA BRUJA CARACOLA
Por Javier Sánchez

En un país muy lejano
los truenos no caen en vano
y llueve hasta en verano.

Allí nació la bruja Caracola
era tan llorona que se la oía en Gerona.

De repente, apareció la bruja Armilla
que entre sus brazos
cogió a la niña.
La cuido y la enseñó
a hacer maravillas.

La bruja Caracola
se subió en la escoba
y hacía experimentos
hasta con los excrementos
¡A las serpientes
las transforma en expedientes!

 

LA BRUJA PANOCHA

En una noche de tormenta
una niña lloraba
y por su cara las lágrimas resbalaban.

Dándose cuenta de lo que pasaba
una bruja apareció ante su mirada
y muy acurrucadita la llevó a su gran mansión
dándola de comer sopa de escorpión, creció.

Un día en la escoba se montó
y un buen coscorrón se dio.
Todos los conjuros aprendió
y a un gato gris
en verde convirtió
y la bruja muy contenta aplaudió.
Llena de emoción la abrazo.

La bruja Panocha,
que tiene la cara de una alcachofa,
le dice a la niña
¡Ay, como te quiero carita de piña!
Juntas eran muy felices
aunque no comieran perdices
comían sopa de caracol
y heladitos de turrón.

A una serpiente despistada
que un día por allí pasó
la bruja Panocha
en príncipe azul la convirtió
Ahora ya son tres en la mansión.

Un buen día el amor llegó
y entre conjuro y conjuro
la boda se celebró.

 


LA MAGIA DE LA BRUJA
Por María Podevano

Érase un niño que vivía en un hogar
y sus padres le sacaban a pasear.

El niño se escondió
y una bruja le encontró.
El niño lloró y lloró.

La bruja le adormecía
y el niño no dormía.

La bruja le llevó a su castillo,
muy bien tapadillo,
para que no cogiera un catarrillo.

Cuando llegó el nuevo día
el niño se aburría.

Le dio de comer,
y el niño no comía
porque la comida estaba fría.

Cuando se hizo mayor
el niño engordó,
su peso era descomunal
era tan gordo como un animal

La bruja le empujó
Y el niño se cayó.

El niño se enfadó
Y la bruja le hechizó
Por equivocación
a un gato dio.
El niño vio un cascabel
y probó el hechizo
que acababa de aprender.
Por desgracia se equivocó
y en princesa le convirtió.

Cuando el niño fue mayor
vio una princesa
y se enamoró.

Por casualidad la bruja lo vio
y con pétalos de flor
lo festejó.

Se iban a casar
la bruja decidió hacerles un regalo
muy especial.

Era mucha felicidad
y estaban contentos
en su medio natural.

La bruja les iba a visitar
y ellos tan contentos
la mandaban pasar.

 


LA BRUJA DE LA LLUVIA
Por Anna Salas

En una mañana de tormentón
nació una niña en León.

Su madre la alimentó
con caracoles y pimentón.

Con el tiempo creció
y se cayó del serón.

Su madre la educó
y a volar en escoba aprendió.

Un día, entre experimento y experimento,
salió un príncipe que a rosal le olía el aliento.

Y tirando arroz los invitados
de la iglesia el novio y la novia salieron casados.

 


LA BRUJA ANA
Por José Luis Bolívar

En una isla lejana
vivía una niña
llamada Jana.

Jana se crió
con la bruja Ana.

Ana enseñó
a la niña Jana
todos sus trucos
de magia sana.

Y con tiempo la enseñó a volar
en una escoba singular.

En una noche de granizo y de tormenta
vino la madre de la bruja que se llamaba Cenicienta.

Convirtió a la bruja Ana y a la bruja Jana
en una serpiente y en un príncipe valiente.

 


HISTORIA DE BRUJAS
Por David Puente

Una bruja cotilla
lloraba como una nube sin papilla.

Detrás de un arbolito
encontró un bebito.

La bruja le dijo:
¡Te llamaré hijo!

La bruja le mecía
obsesionada con lo que quería.

A volar en escoba le enseñó,
Y el niño se negó.

La bruja la riñó,
y un azote le dio.

La bruja tonta se volvió
Y un gato verde convirtió.

La bruja, que era soltera,
al final se casó con un hortera.

 


LA BRUJA QUE COCINABA MUCHO
Por Angel Briz

Érase una vez un niño molón
y muy tristón
se encontró en un avión
y llegó a Cabezón.

El niño se encontró
con una bruja de Castellón
que viajaba en el mismo avión.

La bruja se lo llevó
muy lejos de Castellón
y llegó a un castillón
enorme y gigantón
A la entrada vio
un perro gordón.

La bruja condimentaba
todo lo que elle preparada
¡ como los ojos de rana ¡

Un día la bruja convirtió
un pimiento morrón
en una escoba de buen corazón.

El niño se subió
y empezó a bailar
en un nubarrón
de enorme corazón
entonces la escoba pensó:
¡ Menudo nubarrón!
¡ Menudo corazón!


EL NIÑO LLORÓN Y LA BRUJA QUE LO ENCONTRÓ
Por Natalia

En un día de tormenta
y en una isla desierta
una niña abandonada
fue encontrada por Pimienta
una bruja alocada
que la llamó Niña Hada.

La enseño a volar en escoba
y a hacer experimentos
y así se convirtieron
en chicas del momento.

Se pusieron de moda
todos querían sus inventos
Pimienta y Hada
eran brujas queridas, respetadas y amadas.


UNA BRUJA BUENA
Por Eva María Hernández

En lo alto de una montaña
vivía una bruja extraña
a las que todos temían
por sus horribles hazañas.

Una mañana se encontró una niña llorando
como la daba pena se la llevo volando,
como la niña estaba hambrienta
la bruja le dio caramelos de menta.

La niña crecía
y cuando hambre tenía
la bruja extraña
comida le hacía.

Con el tiempo la niña se hizo mayor
y todos los días paseaba por la Calle Mayor.
Mucha magia buena de la bruja aprendió
y a tocar el piano también la enseñó.

Cuando la niña se hizo mayor
en bruja buena se convirtió.

Dando un paseo por la Plaza Mayor
de un mago bueno se enamoró
y al año siguiente con él se casó
y la bruja extraña les apadrinó.

Fueron felices y con la tarta
se dieron en las narices.

 


LA BRUJA DISTINTA
Por Carolina Arce

La niña lloraba
porque sola se encontraba.

La bruja la encontró
y corriendo se la llevó.

En el castillo
la dio dulce de membrillo.

A la bruja imitó
y a la escoba se subió.

La niña la varita agarró
y a una serpiente encantó.
y en príncipe le convirtió.

De un flechazo se enamoraron,
y por fin, se casaron.

 


LA BRUJA BUENA QUE SE LLAMA TRAVIESA
Por Leticia Rodríguez

Todo empezó
cuando un niño pequeño
se perdió y lloró.

Pasaron los días
hasta que llegó una brujita
que se llamaba Traviesa
y se la llevó a su casita
y la dio ranitas calentitas.

La niña aburrida
se montó en su escobita
y dio unas vueltitas.

Pasando el tiempo
aprendió encantamientos
y convirtió a Traviesa
en una linda gatita,
con lacito y color verdecito
¡ y que no falte el lacito!

Hizo un encantamiento
salió un príncipe apuesto
con espada
y una sonrisa de cara a cara.

 


LA BRUJA Y LA NIÑA
Por Sandra Velarde

En el parque de mi casa
había una niña que lloraba.
Hasta que un día de tormenta,
con muchos rayos y centellas,
apareció una bruja
que viendo a la niña llorar
a su casa la quiso llevar
allí ranas le ofreció
y ella se las comió.

Cuando la niña ya era mayor,
en escoba decidió montar.
Probó todos los hechizos
e intentó con su varita
convertir a una serpiente
en un príncipe valiente.
Ella en cuanto lo vio
de él se enamoró
y él al verla, casarse la pidió.

 


MI CUENTO
Por Teresa Gómez

Un niño muy travieso
se pinchó por no estar quieto.

Una bruja le encontró
y en su casa le metió.

Cuando el niño comía
todo lo devolvía.

Una escalera le dejó
y el niño voló.

Un hechizo le enseñó
y al gato verde dejó.

A sus padres encontró
y el niño con ellos volvió.

Y la bruja siempre agradecida
por el amor que él le dio.

La bruja sola se quedó
pero el niño nunca la olvidó.

 


LA BRUJA ALOCADA
Por Alberto García Herrero

Érase una vez
una bruja cazando un pez.

La Bruja Alocada era rara, rara.

Comía comida cara,
mientras hacía la comida
echó una rana y una estrella
¡ y no sabe a nada !

Y un bebé que había por allí
echo un poco de pi-pí.
La bruja lo probó
¡ no veas como puso su cara !
por eso, la llaman la Bruja Alocada.

Cogió su escoba
chupando un helado,
se resbaló de la escoba
y se trabó su pelo caoba.

Se fue a su casa
tomó miel y dijo:
«Esto sabe bien».

Se metió en la cama
y se durmió como una cabra alocada.

 


LA BRUJA MALBIRUJA
Por Francisco

 Érase una vez una bruja
con la nariz como una aguja.

La bruja tenía un periquito
con la nariz con un piquito.

Un día una niña guapa y lozana
fue por allí y que susto se llevó
que de ello se murió.

La bruja, al conocer la noticia,
va y del susto… ¡se desmaya!

CUENTO EN VERSO
Por los alumnos de 3ºA

En un lugar de la huerta
apareció medio muerta
una niña boquiabierta.
Entre rayos y centellas
la recogió una doncella
regordeta y bruja ella.
Le dio una sopa caliente
que la volvió más valiente
La enseñó cien mil conjuros,
que no valían un duro,
Y en una escoba volando
se marchó rutilando.
A un gato tristón y verde
en serpiente convierte
y que, por arte de magia,
es un príncipe valiente.

Trabajo original