Con el Mundial de Fútbol de Alemania como telón de fondo, los creadores de historias del CP Fernando de los Ríos se meten en el equipaje de los míticos Oliver y Benji y convierten a Ronaldinho y Eto’o en protagonistas de sus sueños futbolísticos.

OLIVER Y BENJI
Por Oscar Ruiz García

Érase una vez dos niños, uno llamado Oliver y el otro se llamaba Benjamín. Eran dos amigos y les chiflaba el fútbol. Benjamín era portero y Oliver delantero, los dos jugaban en el Niutim, eran unos fuera de serie, antes eran enemigos y Benjamín jugaba en el San Francis y Oliver en el Niupish.

El enemigo de Oliver y de Benji es Mark Lenders, pero también Tom Beaquer, Jack, etc. Estaban en la final contra el Mapet. Había malos jugadores, los únicos buenos eran Dani y Mark. El Niutim ganaba 1000 a 0 era impresionante, ¡qué pases tan buenos, altos, bajos …! Warner no estaba en su mejor día. No paraba nada.
Era muy guay y metí un gol desde la grada de cabeza, el resultado fue de 10.000.000.000 a 0.
Era… no tengo palabras.
Bueno así acaba esta historia, esto siguió mucho, pero no os lo voy a contar.

 

EL BALÓN PARLANTE Y EL PORTERO
Por Saúl Bolado

Érase un niño que jugaba de portero. Una vez el portero, que se llamaba Saúl, cuando fue a tirar oyó un ruido que decía, “no chutes fuerte”.
Justo cuando iba a chutar se acabó el partido, él se llevó a casa el balón.
Cuando llegó a casa salió una voz del balón que decía.
– Gracias por sacarme de ese infierno.
– De nada.
– Pero ¿cómo es que hablas?
– Es que caí en una cosa verde y desde entonces hablo.
Y él le preguntó.
– ¿Dónde te pasó eso?
– En un campo cerca de la central nuclear ¿por qué lo preguntas?
– Para ir a investigar. Y se fueron.
Cuando llegaron, vieron otro balón. Y gritó el balón del portero Saúl
– ¡Mamá!
– Eto’o, hijo mío.
Y Eto’o dijo:
– Gracias por traerme.
– De nada, otra vez.
Y salió un niño llamado Ronaldinho.
Y dijo:
 ¿Unos tiros?
Y dijo Saúl:
Vale.

Y Saúl consiguió un amigo y Eto’o encontró a su madre.

 

Trabajo original