Cada vez son más las especies que se encuentran en peligro de extinción. Hemos de ser conscientes de porqué se produce esta situación y qué se puede hacer para evitarla. Las ballenas azules y los gorilas de montaña son las dos especies elegidas para exponer este problema.

 

¡Cuidado con los gorilas!
Por Isabel Carrancedo Zubillaga. Alumna de 3º ESO del IES Santa Clara de Santander.

Hace muchísimo tiempo, en la Tierra los hombres no necesitaban tantos lujos y comodidades, no malgastaban la Naturaleza, cazaban sólo, y esto es muy importante, para comer, no como se ha hecho luego, que se ha cazado para divertirse y para tener trofeos. A causa de esto algunas especies de animales han peligrado y otras han desaparecido.
Quiero hablar de un caso especial del que quedan pocos ejemplares: los gorilas de montaña.
Viven en África y son animales curiosos. No creo que deban desaparecer. 

Viven en manadas de un número variable, y por los días van vagando por las montañas, siempre con el peligro de que haya una trampa o de encontrarse con cazadores furtivos. Estos son abundantes por esta zona y ponen trampas para atraparlos o para matarlos y llevarse la cabeza, las manos u otras partes de su cuerpo como trofeos. Estos cazadores son furtivos pero no es que sean muy perseguidos por la policía, los persiguen otras personas como, naturalistas y defensores de los animales.

La historia de Anky

Anky era una gorila que vivía en una manada de 7 miembros. Ella contaba con 1 año de edad. Los demás miembros eran, 3 hembras, una de ellas, su madre con la que siempre estaba, había también otra cría, un macho, con el que siempre jugaba y se divertían mucho y dos machos, uno su padre y el otro todavía era inmaduro, es decir, no se reproducía. Este grupo vagaba de día, por las montañas. De vez en cuando, se encontraban con un grupo y sufrían alguna pelea. A causa de esto el macho dominante, es decir su padre, tenía inútil una mano. Tenían la suerte de que en su zona, no había cazadores, ni trampas.
Pero una día cambiaron de rumbo y decidieron irse hacia otra zona en la que sí había cazadores furtivos, esto fue una terrible equivocación.

Una tarde Anky y la otra cría se encontraban jugando en la periferia del grupo, mientras los otros realizaban su descanso diurno, después de haber comido. Se encontraban revolcándose en el suelo cuando Anky se le enganchó una mano en una trampa. La otra cría empezó a gritar y apareció su madre, que a duras penas sacó la mano de la trampa. Anky tenía toda la mano magullada y con cortes. Este fue el primer indicio de que aquel lugar no era seguro para los gorilas.

Un mes más tarde Anky se encontraba sola alejada del grupo, estaba dando palmas, gesto muy normal que hacen los gorilas para divertirse. De repente una mano la agarró de un brazo, la metió en una jaula y le puso un pañuelo en la boca impregnado de algo que la dejó dormida.
Al despertarse, muy asustada, se vio encerrada en una minúscula jaula, al lado de ella había otra cría dormida, a la que nunca había visto. Al lado izquierdo le habían dejado un trozo de fruta que ya conocía pero estaba algo podrido, entonces no lo comió. Se quedó dormida.
Por la mañana, un terrible traqueteo la despertó. Se encontraba en la misma jaula, a su lado izquierdo seguía aquella asquerosa fruta, pero ya no estaba al lado de la otra gorila. Se hallaba en un camión rumbo al Zoológico.

Al llegar unos hombres le bajaron dándole unos terribles golpes y le dañaron la mano que se le había quedado medio inútil, después del incidente de la trampa. La metieron dentro de una jaula más grande, aunque pequeña para vivir, y le pusieron la comida que no estaba podrida al lado, pero no comió .
Estaba muy asustada y empezó a llorar y así pasó un largo rato . De vez en cuando pasaban delante de su jaula, niños con sus padres y le hacían fotos, cosa que la molestaba mucho y le ponía muy nerviosa.
Pasaron los días y ella empezó a comer, aunque muy poco. Fue adelgazando.

A los tres meses Anky murió de pena por su cautividad. Contaba solo con 1 año y medio aproximadamente. Esto les pasa a muchos gorilas y, si vamos atrapándolos uno por uno, puede que se extingan. Ahora todavía podemos observarlos en los zoológicos, aunque no creo que esto sea bueno, meter a animales simplemente para mirarlos.
Ahora todavía quedan ejemplares de gorilas de montaña pero puede que en un futuro ya no existan.

 

Mi sueño con los Gorilas
Por Emilio Amavisca. Alumno de 3º ESO del IES Santa Clara de Santander.

Un día estaba en mi casa y como estaba castigado me estaba aburriendo mucho, ya estaba cansado de todo, había jugado a la consola, también al ordenador y había visto mucho la tele.
Ya era tarde y yo estaba viendo la televisión pero como ya estaba aburrido decidí irme a la cama. Una vez que ya me dormí entre en un profundo sueño.

Fui con el instituto de excursión a un laboratorio, yo era muy aficionado a esas cosas, llegamos a una parte del laboratorio, a la de las mutaciones, eso me interesaba tanto que la clase siguió y yo me quede solo en esa sala. Al ver que no había nadie junté unos líquidos y surgió una gran explosión y yo me fui corriendo.

Al día siguiente salió en la televisión que en los laboratorios santanderinos había surgido no se sabía como una mutación, (un cambio brusco en el fenotipo de un ser vivo), y había salido de ella un gorila albino que como no se adaptaba fácilmente al medio tendría que pasar unos días en el zoo santanderino, hasta que no se tomara una decisión para ver lo que se hacía con él.

Al cabo de un tiempo el gorila albino murió porque no se adaptaba al medio. Entonces mi madre me despertó y me dijo que tenía que ir al instituto. Ese fue uno de mis extraños sueños.

 

Ballenas
Por Lara Acuña Mencía. Alumna de 3º ESO del IES Santa Clara de Santander.

A través de la historia:

Leviatam
¡Oh, señor! La tierra está llena de tus riquezas al igual que los anchos mares se arrastran innumerables criaturas, tanto grandes como pequeñas y está Leviatam a quien le diste poder en las aguas.

En el mundo antiguo Leviatam, el enorme monstruo marino, era el terror de los marineros, creían que esas ballenas eran peces grandes hasta que, hace 2000 años, el filósofo griego Aristóteles que era un apasionado del mar, se dio cuenta de que las ballenas respiraban aire y que amamantaban a sus crías aunque bajo el agua, estos son rasgos de los mamíferos como nosotros.
El mar era para los griegos una fuente de vida y un lugar misterioso, sus barcos tenían que ser suficientemente grandes como para que ahuyentasen a las bestias marinas de las que hablaban los antiguos marineros, que las describían como criaturas de fauces cavernosas que parecían dragones, que se hinchaban y resollaban desde las profundidades.

Cada viaje era una odisea en la que había que desafiar a los dioses. Cada capitán era un odiseo, cada marinero uno de esos tripulantes míticos que oyeron cantar a esas hermosas criaturas que son las sirenas. La historia cuenta como todos tuvieron que taparse los oídos con cera de abeja para que los cánticos no les atrajesen a las rocas.
¿Podrían haber sido aquellos cánticos, las canciones de las ballenas?

Jonás y la ballena

Las historias épicas son muchas y variadas, la historia de Jonás engullido por una ballena es una de las más trágicas de la Biblia. Como presagio de mala suerte Jonás es arrojado a las fauces de bestias con una apariencia de entre pez, perro y serpiente, que le devuelve a la orilla tras pasar 3 días dentro de sus entrañas.

La Ballena Azul

La ballena azul, rorcual azul o gigante, es la especie más grande que existe, puede superar una longitud de 30 m. Y la hembra tiende a ser algo más grande que el macho. Habitan en todos los océanos del mundo.
El cuerpo es gris, con manchas pálidas. La tonalidad aparece cuando están bajo el agua y el día es soleado. Tiene una aleta dorsal que es pequeña en comparación con el tamaño del cuerpo. Suelan cazar en parejas y se alimentan de plancton y peces.

El nombre común de rorcual viene del noruego ror, tubo o ranura, y qual, ballena, y hace referencia a las barbas. La ballena azul pare solo una cría al año y ésta permanece junto a la madre casi otro año más. La reproducción tiene lugar en las aguas cálidas de los trópicos.

La especie estuvo a punto de extinguirse; ahora está estrictamente protegida y la comisión ballenera internacional, prohibió su caza a partir de 1960. Las ballenas azules producen unos sonidos de baja frecuencia, a modo de gemidos, que pueden ser oídos a 160 km de distancia.
Pertenecen a la familia de los Balenoptéridos, dentro del suborden de los Misticetos (ballenas con barbas). La ballena azul recibe el nombre científico de Balaenoptera musculus.

 

Trabajo original