La mañana parecía apacible. El fin de semana comenzaba a percibirse como algo cercano. María Antonia Bengoa Ruiloba, directora académica de Secundaria y Bachiller, responsable del departamento de Lengua y Literatura Castellana de La Paz, nos recibió en su despacho haciendo un hueco en su apretada agenda, entre clase y clase. Pretendíamos conocer mejor a la persona. Esto fue lo que nos contó.
Pregunta.- ¿Qué carrera estudiaste y en qué universidad?
Respuesta.- Estudié mi carrera en Valladolid, hice Filología Románica con la especialidad de Francés e Italiano.
P.- ¿Qué razones te impulsaron para cursar tus estudios universitarios?
R.- Primero estudié la rama de letras en el colegio con poco criterio. Lo cierto es que cuando yo estudiaba el bachiller a todas las chicas nos dirigían hacia la rama de letras. De hecho una de nuestras profesoras nos decía que valíamos más para coser y bordar y ese tipo de cosas, pese a que las ciencias se me daban muy bien y sacaba sobresalientes en matemáticas, física etc… Así que hice letras coaccionada por la profesora, básicamente para no verla. Las letras no me gustaban, para mí la lengua y el latín eran un martirio. Además, mis amigas iban también por letras, y eso me animó. Así que estudie Filología siguiendo criterios inadecuados y no propios.
P.- ¿Hace cuánto trabajas en el colegio La Paz? ¿Te gusta tu trabajo?
R.- Empecé a trabajar en el colegio en el año 1980. Dar clase me gusta mucho.
P.- Desde que comenzaste a trabajar hasta la fecha, ¿qué evolución has visto en la juventud?
R.- En el fondo siempre sois iguales. Probablemente he notado un cambio en el colegio, pues cuando empecé a trabajar en este colegio era sólo de chicos, luego se hizo mixto. Con la incorporación de las chicas se suavizaron las relaciones en general, ya que los alumnos solos eran mucho más brutos y al haber presencia de chicas pues tuvieron que guardar un poco las formas. Puede que lo que se vea ahora es que cada vez se da más pronto el momento de la adolescencia. Se aprecia también muchísimo el cambio social que ha habido, este cambio pasa por la variación del entorno social, de la familia, de los amigos, de las costumbres.
Nuestra profesora, que hasta el momento había sido rotunda en sus respuestas, parece ahora más reflexiva. Incluso se toma su tiempo para encontrar los matices. Muestra interés, sin duda, como queriendo sacar buena nota.
P.- Si tuvieses que elegir un recuerdo de tu etapa de profesora en el colegio, ¿cuál es el primero que se te viene ahora mismo a la mente?
R.- A nivel personal, creo que aquí he encontrado amigos en mis compañeros. En las relaciones con vosotros, creo que todos los buenos momentos y las buenas relaciones que he tenido con vosotros.
P.- ¿Superan con mucho las alegrías a las decepciones en la docencia?
R.- Lo que ocurre en la docencia es que cuando las cosas te van bien realmente no las valoras. Si das clases y aprueban, pues todo va bien, no lo valoras realmente. Quizá lo valoras como algo normal. El día que te sale algo mal anulas todo lo que te ha salido bien. Pero globalmente he de decir que las alegrías superan a las desgracias.
P.- ¿Alguna vez has pensado Antonia en cambiar de trabajo en tu etapa de profesora?
R.- Muchas veces.
P.- Si pudieses elegir una profesión, ¿qué otra profesión elegirías?
R.- Esta es la única profesión que yo podría ejercer. Puedo llegar a pensar en cambiar el lugar donde ejercerla, pero siempre me dedicaría a esto. Me encantaría, por ejemplo, trabajar en Lisboa en el Instituto Cervantes. Eso sí, si empezara ahora probablemente me lo pensaría…
María Antonia aparece a la vista de sus alumnos como una profesora dura y recta. Sin embargo tiene capacidad para crear un ambiente de clase serio en el trabajo y al mismo tiempo mantener una relación cercana y cordial.
P.- Si pudieses elegir un sitio donde vivir, ¿a dónde te irías, Antonia?
R.- Me iría a Lisboa o al sur. Me gusta la luz que hay en el sur. Me gusta levantarme por las mañanas y ver claridad, mucha luz. Vamos dos veces al año a Portugal, en verano cada vez más tiempo lo pasamos allí.
P.- ¿Qué opinas de la nueva Ley de Educación?
R.- Opino que cada una de las leyes que he ido sufriendo es peor que la anterior, en el sentido de que no solucionan para nada los problemas que van surgiendo. Y desde luego lo que cada vez queda más claro es que a nosotros en un colegio concertado nos solucionan cada vez menos.
P.- ¿Qué crees que le falta y le sobra a la juventud de ahora?
R.- Yo creo que no es posible generalizar, hay mucha gente irresponsable, pero siempre la ha habido. Esto creo que es porque la sociedad ha cambiado mucho. De hecho hay muchas cosas que aprecio de vuestra generación, como la sinceridad que tenéis a la hora de relacionaros.
P.- Estatut, ¿a favor o en contra?
R.- No lo he leído, creo que tenemos demasiada propaganda y poca información. Además muchas veces la manipulación informativa pesa mucho. En principio me parece muy poco solidario. Pero aún así no tengo información objetiva del estatut.
P.- ¿Antonia, cómo juzgas las diferencias salariales entre los profesores de la enseñanza pública y de la privada?
R.- Los de la pública dirán que yo debería tener una oposición, pero la labor es la misma. Pero las diferencias entre los salarios, horas de trabajo y resultados son evidentes y objetivas. Yo creo que lejos de lo que dicen que en la pública tienen menos medios, la realidad es distinta. Ahorráis mucho dinero al estado, vuestros padres contribuyen pero además también tenéis que pagar vuestra educación, y para colmo aún tenéis que sufrir la tenencia de menos derechos y medios.
P.- ¿Real Madrid o Barça?
R.- No me interesa nada el fútbol. Lo que no entiendo es cómo podemos vivir tanto de ello, cómo se pueden mover tantas cantidades de dinero, y cómo hay gente que se aprovecha del fútbol para cometer vandalismo, así como se dejan temas menos importante en el tintero y se le da mucha importancia.
P.- ¿Preferencias en cuanto a tiempo libre?
R.- Me gusta pasear, ir al cine, leer, descansar en general.
Siempre quedarán cosas por descubrir y otros alumnos, en otros tiempos, lo irán haciendo, pero los que nos precedieron y los que nos sucederán coincidirán con nosotros que María Antonia es una gran profesional.