Eva consigue que Luis y Juan Pedro, dos hermanos enfrentados por una consola, terminen jugando juntos a la Play. ¿Cómo lo consigue?
Un día, camino de casa, Luis y Eva iban charlando y Luis le dijo que tenía un problema. Muy atenta, Eva escuchó a Luis quien comentó que cada vez que jugaba con su consola, su hermano, Juan Pedro, le decía que fuera a estudiar. Luis, a escondidas, volvía a su habitación, pues estudia en la sala de estar, y le veía jugando a deportes de riesgo con la consola, skate y bicicleta, entre otros.
Luis odiaba estos deportes y Eva le contó la historia de un tigre que decía que odiaba cazar cuando en realidad no sabía. Un buen día, un tigre de la región enemiga, que cazada como nadie, decidió enseñarle hasta que aprendió. Más tarde, los tigres unieron sus regiones y no hubo alianza más poderosa. Luis, absorto con la historia, fue a casa y jugó con su hermano a la consola. Tanto le gustó que compitió en la realidad y ganó varios premios. Eva le contaba que había conseguido dos cosas, obtener un nuevo hobbie y un gran aliado.