La situación geográfica de Italia la ha puesto en contacto con las principales etnias y áreas culturales del Viejo Mundo, (Neo-Latino, Germánico y Balcánico-Eslavo) así como con los países norteafricanos y el mundo de la civilización arábigo-islámica. Por ello, la civilización occidental no se puede explicar sin la influencia de Italia, cuna de filósofos, artistas, conquistadores…

Junto a la Península (en forma de bota), Italia está compuesta por las islas de Cerdeña y Sicilia, esta última famosa por los movimientos de ‘la cosa nostra’.

Aunque la historia de Italia se remonta al Paleolítico, el país como tal es muy joven, ya que hasta hace relativamente pocos años, y durante siglos, muchas zonas de Italia constituían un Reino o República independiente.

Sólo una cuarta parte de sus 300.000 metros cuadrados son llanuras. El resto son zonas montañosas, entre los Alpes y los Apeninos. No obstante, su red de carreteras y autopistas es una de las mejores de Europa.

La afluencia de turismo proporciona grandes ingresos al país y empleo directo e indirecto a muchos de sus habitantes, pues afortunadamente cuentan con una riqueza cultural e histórica incomparable, además de buenas playas y algunas de las mejores estaciones de esquí.

Indudablemente, si algo es Italia es arte. Arte en cada ciudad y en cada pueblo. El poder del Imperio romano, la proyección de los reinos italianos en Ultramar y la Roma de los Papas hicieron desarrollarse diferentes culturas que llenaron de riquezas y tesoros cada rincón de la península. El cine, la música, la moda o el diseño actuales no son más que la expresión creativa de un pueblo que siempre ha tenido una capacidad artística difícil de superar.

Italia maravilla por la variedad paisajística que cada zona ofrece al visitante. Roma, la ‘ciudad eterna’, Venecia y sus canales, Florencia, el espíritu del Renacimiento o Pisa y su torre inclinada no dejan nunca indiferentes al que las contempla por primera vez. Que seguro no será la última.

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RECETAS DE PASTA ITALIANA
Por Paolo Lagunar

Y para los amantes de la buena cocina, nada mejor que dos deliciosas recetas de la exquisita pasta italiana que nos manda Paolo.

Spaghetti aglio & olio

È bello mangiarli quando si ha fame di notte, dopo il cinema o alla fine di una festa tra amici.
Per quattro persone servono:

300 gr. di spaghetti
3 spicchi d’ aglio
1 pezzetto di peperoncino piccante
6 cucchiai di oilio d’oliva

Mentre la pasta cuoce nell’acqua salata, mettere a soffriggere nell’olio il peperoncino e l’aglio tagliato a pezzetti fin quando questo diventa dorato. Scolare la pasta al dente e condirla con l’aglio, l’olio e il peperoncino.

Pasta alla carbonara

Piatto informale e veloce, buonissimo sia se si utilizzano gli spaghetti che la pasta corta tipo rigatoni. Per quattro persone occorrono:

300 gr. di pasta
2 uova
due manciate di pecorino grattugiato o tre di parmigiano
4 cucchiai di olio d’oliva

Mentre la pasta cuoce nell’acqua salata, mettere la pancetta a soffriggere nell’olio e sbattee le uova in un piatto con una parte del formaggio. Scolare la pasta al dente, buttarla nella padella con l’olio caldo e la pancetta dorata e mescolare bene. Sempre mescolando aggiungere subito l’uovo sbattuto e il formaggio avanzato. Mangiare ben calda!

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