El oso pardo es una especie en peligro de extinción que vive, sobrevive, en la cordillera Cantábrica. Este alumno nos cuenta qué podemos hacer para ayudar a la conservación del oso pardo y además nos llama seriamente la atención a través de una historia titulada: «Osos Muertos».

Una de las muchas especies de la Península Ibérica que se encuentra en peligro de extinción es el oso pardo.
En la actualidad sólo existen dos zonas en nuestro país en los que habite este animal :
– La principal es la cordillera Cantábrica (Galicia, Asturias y Castilla y León ) y otra, muy pequeña, en los Pirineos aragoneses.

El oso pardo hizo su aparición en este planeta hace ahora 250.000 años y con el paso del tiempo, el número de especies ha ido decreciendo lamentablemente.
Los causantes de este problema somos los seres humanos, ya que la principal causa del peligro de extinción de los osos es la caza masiva que se produce sobre ellos.

¿QUÉ PODEMOS HACER?

  • La conservación de nuestros bosques es de vital importancia para el oso y otras especies que han visto cómo han ido disminuyendo las zonas favorables para vivir.
  • Impedir las capturas de furtivos. Recordemos que el oso está protegido por ley y su caza no está permitida.

OTROS OSOS EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

Oso Kodiak. Es el oso más grande del mundo. Este ejemplar puede alcanzar 3 metros de altura puesto en pie y pesa cerca de una tonelada de peso.

Oso Grizzly. Es un pequeño pariente del Oso Kodiak. Puede llegar a medir 2’5 metros y 400 kilogramos de peso.

Tanto el uno como el otro viven en las Montañas Rocosas (América del Norte).

Los osos ocuparon durante siglos grandes bosques, a lo largo de muchas partes de Europa, pero el acoso del hombre y la alteración del medio le forzaron a distribuirse en zonas altas de los bosques, quedando todos muy agrupados y, aunque un oso con esa corpulencia, con sus afiladas garras, su olfato, su oído, etc. muy pocos son los enemigos naturales que puede tener, sólo uno armado mejor que él, el hombre con sus armas de fuego, ha sido el causante de su regresión.

 

Una historia para que pensemos:

Osos muertos

Hace pocos días estaba dando un paseo por el bosque cuando me encontré con unos osos pardos, y como los osos están en peligro de extinción y es muy difícil verlos, me quedé observándolos durante mucho rato, cuando ya quería irme, vi que uno de los osos se levantó y entró en el agua del río que había entre él y yo. Era gigantesco y también magnífico.

El oso avanzaba por las poco profundas aguas del río y cada vez se acercaba más a mí. Yo empezaba a tener miedo de que me atacara, pero no tenía que haberme preocupado porque el oso se detuvo, estuvo un rato esperando, cuando de pronto hizo un movimiento seco, brusco y sobre todo muy rápido.
De pronto se levantó y se puso de pie sobre sus patas traseras. ¡Dios mío! Era colosal.

En sus poderosas garras delanteras se revolvía, intentando escapar una trucha grandísima.
El oso la levantaba como si fuera un trofeo, pero de pronto se oyó un disparo y seguidamente un gemido aterrador; al oso le había estallado la cabeza y cayó al suelo.
La cabeza y el troncó cayeron en tierra firme, mientras que el resto del cuerpo se cayó al agua. La cabeza descansaba en el suelo sobre un charco de sangre.
La imagen era horrorosa y el resto de osos se quedaron mirándolo con ojos de terror, cuando de repente se oyeron más disparos y más gemidos y como resultado más muertes.
De la maleza salieron unos cazadores furtivos que se acercaron a los cuerpos y yo me fui a casa, con mucha rabia y a la vez gran tristeza.

Desde ahora mi opinión sobre el asunto de los animales en peligro de extinción y los cazadores furtivos es diferente: ahora me preocupo mucho más por el futuro de estos animales.

Trabajo original