Norman Woodland inventó en 1948 el código de barras, un procedimiento que combinando la utilización de líneas negras y blancas y la anchura de las mismas, permite la identificación de diferentes productos. Para ello se vale de un lector óptico que barre la etiqueta y transforma la información en un código binario utilizando las cifras 1 y 0.
Woodland intentó codificar una información como lo hace el Morse. Para ello, trazó en una etiqueta líneas gruesas y delgadas (como los puntos y las rayas del Morse) y haciéndola pasar por delante de una célula de lectura óptica derivada de la de los proyectores de cine, logró recuperar el código inscrito. Así el código de barras trata de identificar la presencia o ausencia de una señal y cronometrar la duración de cada una de ellas.
En la etiqueta encontramos una serie de barras negras o blancas que además son más o menos anchas. El lector envía un haz luminoso muy estrecho que barre la superficie a velocidad constante. Una célula fotosensible situada junto al láser emisor capta la luz reflejada, que es así nula para una raya negra y máxima para una blanca. Un dispositivo electrónico, también ubicado en el lector, traduce estas variaciones de luz en una serie de 0 y 1 (0 es igual a blanco, y 1 a negro)
Por otra parte, y al mismo tiempo, el aparato cronometra la duración de cada negro y cada blanco, pus sino las alternancias entre negro y blanco representarían siempre la misma cifra 101010101….y no habría ninguna información. El lector posee por tanto, este metrónomo para medio el tiempo que dura cada alternancia de luz reflejada (banda blanca) y luz absorbida (banda negra). Una raya negra delgada vale 1; una negra doble de ancha tarda el doble en pasar y vale 11; una negra triple de ancha tarda el triple en pasar y vale 111. Esto ocurre igualmente para las rayas blancas: 0 la más delgada, después 00…
Existen asimismo dos tipos de lectores ópticos de uso corriente. Los de diodos rojos que iluminan la etiqueta o un haz láser que la barre formando una línea roja típica y el montaje integrado en las cajas de los supermercados.
El funcionamiento de éstos últimos posee unas peculiares características puesto que unido al diodo láser aparece también un juego de espejos giratorios que le hacen describir una amplia cuadrícula, y de esta forma la cajera no debe ajustar la etiqueta perfectamente respecto al lector.
Sin embargo esto genera un problema, puesto que dependiendo de la cercanía o la lejanía con que se coloque la etiqueta con respecto al lector, este la verá más ancha o más estrecha, y por tanto el barrido será más lento en el primer caso y más rápido en el segundo, provocando que las duraciones de dichas líneas sean muy variables y no sea posible asociarles un número constante.
Para evitar esto, todos los códigos de barras EAN-13 (normalización europea de las etiquetas que leen las cajas de los supermercados) empiezan por el numero 101 es decir dos rayas negras finas separadas por una blanca de la misma anchura que las anteriores. Dichas líneas permiten al lector localizar el comienzo de una etiqueta y determinar la duración de las restantes líneas.
El código de barras presenta dos características principales en su utilización: la rapidez y la seguridad en la transmisión de la información. Un código conteniendo información de 20 caracteres puede ser leído, decodificado e ingresado a una computadora en menos de un segundo, constituyendo un ahorro en tiempo de más de siete veces que si se hiciera en forma manual. Actualmente existen muchos tipos de códigos de barras que atienden a diversos ámbitos esenciales:
- Para unidades de consumo: EAN/UCC-13, EAN/UCC-8, UCC-12 (UPC-A), UCC-8.
- Para unidades de distribución: EAN/UCC-14, UCC/EAN-128
- Para aplicaciones logística y manejo de información variable de productos localizaciones y/o servicios: UCC/EAN-128
Código EAN/UCC: La simbología consta de 13 dígitos.
Código EAN/UCC-8: Utilizado en artículos con empaque muy pequeños, donde por su tamaño y sistema de impresión, no aplica un EAN-13. Está formado por 8 dígitos.
Código UCC-12 (UPC-A): Asignado por EAN Costa Rica a aquellas compañías que exporten sus productos a Estados Unidos y Canadá. La simbología consta de 12 dígitos.
Código UCC-8 (UPC-E): Utilizado en artículos muy pequeños. Formado por 8 dígitos. Se trata de un código UPC-A reducido por medio de un sistema llamado «supresión de ceros».