La llegada del año 2000, fecha mágica, ¿cambiará o no cambiará el futuro? Esto es lo que se preguntan desde el IES Jesús de Monasterio de Potes.
Año 1999, ya sólo queda un año para «El Gran 2000»; ese gran momento en el que se han puesto todas las miradas, todas las expectativas, y donde todos han puesto la fecha para empezar a hacer algo. Todos dicen: «A partir del 2000 entrará en vigor…», «En el 2000 empezará una nueva era para…»
Y yo me pregunto, ¿ por qué nos creemos que doce campanadas, y otras tantas uvas de importación chilena, van a cambiar algo? Acaso nos ha valido para algo eso de decir: «Enróllate tío, que estamos en los noventa». O aquello que decían nuestros padres de «Haz el amor y no la guerra».
Todas esas promesas nos hacen pensar que el 2000 será un paraíso, quizás eso pensaran los países tercermundistas en los 60, cuando los mandamases de turno se comprometieron ha acabar con la pobreza en el mundo antes del 2000. Todas aquellas promesas, y las de hoy, quedaron y quedarán; sólo en eso, en promesas.
Ojalá me equivoque, ojalá no tenga razón y me confunda. Pero la historia me dice que no, que nada va a cambiar todo seguirá igual. Sólo cambiaran las cifras de la fecha y la cara de las monedas.
Pero no deberíamos olvidar que lo importante no es llegar, sino disfrutar en el camino.