La última semana de abril, los alumnos de 2º de Bachillerato de La Salle de Santander nos fuimos de viaje cultural. En total casi 40 alumnos acompañados de tres profesores, Zuga, Teo y Edu. El destino elegido fue Valencia.
Nuestra primera parada fue Madrid donde visitamos la Universidad Europea y nos explicaron qué titulaciones se imparten en sus aulas. Después de comer nos pusimos de nuevo en camino. Una vez en Valencia nos encontramos un bonita ciudad, con cielos despejados y una temperatura casi, casi, veraniega, si bien en el camino alguno de nosotros empezamos a echar en falta los paisajes cántabros.
Ya en Valencia, nuestra primera visita fue a la Ciudad de las Ciencias y las Artes que se encuentra en el cauce viejo del río Turia. A medida que nos acercábamos mayor era nuestro asombro, ya no sólo por las dimensiones de cada edificio sino por las formas tan atrevidas e innovadoras que había conseguido Santiago Calatrava, el arquitecto responsable de todo el complejo. Después de sacar muchas fotos desde todos los puntos de vista, comprobamos que el interior de los edificios no desmerece a los que se ve por fuera y que se necesitan muchas horas para poder ver todo con tranquilidad, si bien para muchos fue el oceanográfico el edificio más interesante.
Después de visitar la zona más nueva de la ciudad, pudimos comprobar los encantos que tiene el casco histórico de Valencia. La Lonja, la Catedral acompañado del Miguelete, el Palau de la Generalitat o las Torres de Serranos. Pero el día más esperado fue el de nuestra visita al parque temático de Terra Mítica. La montaña rusa de Roma, las atracciones de agua en Egipto o ¡cómo no! el Ave Fénix, con una caída libre de 60 metros en un nanosegundo, fueron enseguida cántabros. Para la tarde dejamos los espectáculos del circo romano y el ataque pirata.
El último día y después de cuatro días pusimos rumbo a casa. Tuvimos tiempo para hacer una parada en Madrid para ver el Museo de Ciencias que tiene La Caixa en Alcobendas.
Al final, un viaje que mereció la pena donde se mezcló lo didáctico, la convivencia, el ocio y la fiesta.