Dos ex militantes de ETA acudieron al instituto Augusto G. Linares para dar una charla en la que explicaron sus experiencias dentro de la organización durante el periodo franquista. También hablaron de cómo ven actualmente los problemas sociales y de violencia en el País Vasco. A partir de esta charla, Leticia Navarro, hace una reflexión sobre dichos problemas, reflexión en la que señala la negociación por parte de todos los partidos políticos con la banda terrorista como fórmula «para acabar de una vez por todas con el fenómeno terrorista».
Charla de Teo Uriarte y Javier Elorrieta
El pasado día 20 de diciembre tuvimos en el Instituto a dos ex militantes de ETA durante el régimen de Franco (Teo Uriarte y Javier Elorrieta). Ambos explicaron su trayectoria en ETA desde sus comienzos.
Teo comenta que ETA nace como respuesta violenta y armada en un estado dictatorial y represivoque impide el derecho del pueblo a las libertades más básicas en todo el territorio nacional y sobre todo en aquellas regiones, hoy autonomías, que tenían una identidad propia, en base, a sus costumbres, cultura, lengua e ideología, impidiendo su expresión y pretendiendo su abolición.
Desde el gobierno franquista esta violencia fue, en cierto modo, consentida y útil para hacer creer a los españoles que su modelo represivo y autoritario era bueno para que el Estado español se mantuviera unido.Por otro lado, gran parte del pueblo y los partidos políticos de izquierdas clandestinos y en el exilio, veían a ETA como el milagro que podía hacer posible el cambio político e ideológico de todo el país que lucha por la defensa de las libertades e incita a perder el miedo y exigir el cambio político necesario.
A partir del año 1976, con la instauración de la Democracia, tras la muerte de Franco, y la aprobación de la Constitución, se produce un cambio en ETA, por un lado, se encuentran aquellos que como Teo y Javier aceptan la idea de la Constitución, mediante la cual, se consigue el Estatuto de Autonomía en el País Vasco y la posibilidad futura de conseguir la independencia y, por otro, aquellos que no veían cumplidas sus expectativas y continúan e incrementan la lucha armada, basada en el terror y el caos hasta nuestros días.
Los diferentes gobiernos de la nación han intentado sin conseguirlo poner fin al fenómeno terrorista, cada uno utilizando métodos bien diferenciados; desde la postura de UCD, que fue dejar que las cosas se arreglen por si solas, el PSOE utilizando incluso la guerra sucia a través del GAL, hasta el PP utilizando métodos policiales represores.
Del mismo modo, en el País Vasco se intenta buscar soluciones, intentando el diálogo en los últimos tiempos, incluso consiguiendo durante un periodo de tiempo una tregua que fracasa al igual que el Pacto de Estella, por no estar incluidos en el mismo los partidos no nacionalistas (PP y PSOE).
La realidad política actual en el País Vasco pasa por un enfrentamiento entre los llamados partidos nacionalistas (PNV, EA, HB) y los no nacionalistas, fundamentalmente PP y PSOE. Este enfrentamiento hace imposible por el momento el diálogo en torno a un entendimiento con la banda terrorista. Entendiendo los unos que no se puede negociar mientras no dejen las armas y los otros si estarían dispuestos a negociar.
Opinión: ¿Cómo acabar con el problema terrorista?
En mi opinión habría que hacer el esfuerzo por parte de todos los partidos políticos para intentar una negociación con la banda terrorista, con la intención por parte de todos de acabar de una vez por todas con el fenómeno terrorista, en esta negociación habría que afrontar con seriedad el tema fundamental en todo este problema, que es el tomar una decisión sobre el modelo político del País Vasco, acordando tal vez, un referéndum que diese la posibilidad a todos los vascos de expresarse en el sentido de si quieren la autodeterminación y la independencia o no, aceptar la decisión por todas las partes y modificar la Constitución y el Estatuto de Autonomía si fuese necesario. Habrá merecido la pena el esfuerzo realizado si con ello conseguimos una convivencia en paz.