Llegan las Navidades, y con ellas un comecocos, aunque nosotros los niños nos alegramos porque vienen los Reyes. Nos vienen a casa unos catálogos de juguetes que parecen libros y todos pensamos ¿cómo podrán pagar tanto dinero por tantas hojas de papel?
Pues, aunque no nos lo creamos lo pagamos todos nosotros. Cuando vemos los juguetes y les queremos, nos los compran, y con ese dinero… ¡podrían vivir tantos niños que no tienen nada, ni comida ni educación!
Si nos fijamos, en Navidad todo es más caro, pero fijaros en otra cosa. Un mes antes más o menos lo empiezan a poner más caro porque hay mucha gente que dice: vamos a comprar el marisco y la carne ahora, que así nos sale mas barato, como en el congelador no se pierde…
Cuando vayáis a comprar fijaos en eso y en otra cosa: la comida en todos los hipermercados la cambian de sitio cada poco para que demos más vueltas y compremos más.
Los fines de semana la música la ponen más alta para que te pongas más nervioso y no pienses lo que vas a comprar, así comprarás más.
Los yogures los que caducan antes les ponen adelante para que les duren más tiempo. Las marcas, el Cola Cao por ejemplo lo ponen en las estanterías que te caen más a mano y la marca Chococao en las estanterías de arriba y abajo porque la de Cola Cao es más cara que la de Chococao.