Ha costado lo suyo, pero después de tres años y medio once socios tecnológicos e industriales de otros cuatro países, y una inversión que alcanza los cinco millones de euros, han conseguido hacer realidad el primer autobús urbano que es movido por una pila de hidrógeno.
La empresa Irisbus, una filial del grupo Fiat de autobuses y autocares, ha sido la que ha conseguido coordinar todo el proceso de construcción del proyecto, llamado CityClass FuelCell. Irisbus ha usado sus instalaciones españolas para llevar a cabo este nuevo autobús ecológico. La fábrica, que posee la empresa en Barcelona, fue la encargada de la realización del bastidor, y el final se realizó en la central de Iveco Pegaso en Madrid. Iveco es la filial de Fiat en vehículos industriales.
El pasado 31 de marzo se produjo la entrega de las llaves del primer autobús por parte del presidente del Grupo Fiat, Umberto Agnelli, al alcalde de Madrid. De esta forma, Madrid se convertía en la red de transporte urbano pionera en el uso del hidrógeno.
En el desarrollo de este prototipo han contribuido también las ciudades de París, Berlín y Turín, que en poco tiempo también irán recibiendo los modelos. El proyecto contaba además con la colaboración y el apoyo de la Dirección General de Transportes y Energía de la Comisión Europea.
Cuatro unidades estarán operando por Madrid hasta marzo de 2004. En este tiempo se tratará de averiguar el comportamiento de la pila de hidrógeno en el tráfico urbano.
Este autobús, mide 12 metros de largo y puede albergar hasta 75 personas, 25 de ellas sentadas. Sus prestaciones son muy parecidas a las de un autobús con motor diesel, su límite de velocidad son los 70 kilómetros por hora y puede aguantar 300 kilómetros sin repostar. Pero lo que es nuevo, y su principal ventaja, es que no emite sustancias contaminantes. Para lograrlo, está equipado con una pila de combustible de 60 kilovatios, suministrada por la empresa norteamericana United Technologies Company (UTC), que consigue que reaccione el hidrógeno de la pila con el oxígeno que toma del aire, para así conseguir energía eléctrica y mover un motor.
En la elaboración del autobús participan también la ingeniería Avia, el carrocero Castrosua y también Air Liquide y Tudor. Para proporcionar hidrógeno a los vehículos, Repsol-YPF, Gas Natural y Air Liquide, están construyendo una planta de generación en los garajes de EMT.
Umberto Agnelli, ha dicho que Madrid es una de las ciudades europeas que más ha trabajado por este proyecto de energías alternativas, y aseguró que el nuevo autobús contribuirá también al relanzamiento del grupo Fiat.