Pedro Almodóvar, el que se ha convertido en nuestro director más internacional, ganó recientemente el Globo de Oro por Hable con ella en la categoría de mejor película extranjera. Esta es la segunda vez que la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood concede este galardón a Almodóvar, ya premiado por Todo sobre mi madre.
Su primera incursión en la meca del cine fue con su nominación a los Oscar por la película Mujeres al borde de un ataque de nervios. Pero tuvo que esperar hasta el año 2000 para que le fuera concedido su primer Globo de Oro y después un Oscar con Todo sobre mi madre.
Pedro Almodóvar nació en Calzada de la Calatrava, provincia de Ciudad Real, en los años cincuenta. A los ocho años emigra con su familia a Extremadura donde estudia el Bachillerato elemental y superior con los padres Salesianos y Franciscanos, respectivamente. Su mala educación religiosa sólo le enseñó a perder su fe en Dios. Por esa época, comienza a ir al cine compulsivamente.
A los diez y seis años se instala en Madrid con el único objetivo de dedicarse a su pasión, el cine. Pero la época en que vive -franquismo- se lo dificulta, por lo que permanece doce años trabajando como administrativo. Estos años suponen su verdadera formación, en contacto con una clase social que de otro modo no hubiera conocido: la clase media española en el inicio de la época del consumo, un filo para todo un futuro narrador.
El cineasta manchego tiene la gran suerte de que el estreno de su primera película en cines comerciales, Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón, coincidió con el nacimiento de la democracia española, en el inicio de la época del consumo, lo que constituirá un filón para un futuro narrador. A partir de entonces el cine se convierte en su segunda naturaleza, escribe y dirige. Y vive, lo suficiente para poder seguir inventándose películas y que estén vivas.
Pedro Almodóvar, como cualquier creador, se presta en su cine a una variedad de análisis, enfoques y maneras de acercarse a él que hace reconocible su peculiar cine distinguiéndolo de otros. Tal vez lo insólito de sus historias, la orientación un tanto extravagante de sus personajes o el realismo del que dota a sus películas sean la clave del éxito obtenido por el cineasta.
Por la originalidad y caracterización de sus películas es a mi parecer un buen candidato para recibir el Oscar a mejor director porque una película necesita de cierta inteligencia para descubrir el valor dramático y cinematográfico de un guión que en la superficie sólo trata sobre dos mujeres en coma, un hombre que llora sin razón y uno que no para de hablar.