¿Matemáticas divertidas? Seguro que más de uno nunca os lo habéis planteado. Pero lo que vimos nosotros nos hizo cambiar de idea. Alberto Coto, un calculista ultrarrápido visitó nuestro centro e hizo cambiar nuestro punto de vista sobre las matemáticas.
El pasado jueves 15 de diciembre parecía un día normal para los alumnos de la ESO del colegio Santa María Micaela, salvo por el detalle de que el asturiano Alberto Coto García, la persona más rápida del mundo haciendo cálculos mentales, nos iba a visitar.
Los primeros anfitriones de Alberto fueron los alumnos de 5º y 6º de Educación Primaria. Después fueron los de 1º y 2º A y B de ESO. A nosotros, los alumnos de 3º y 4º de la ESO, nos tocó esperar dos horas más; pero cuando llegó nuestro momento… eran las 12:10 de la mañana.
Habíamos disfrutado de un recreo de unos 20 minutos y al subir entramos en el salón de actos (aunque ya habíamos echado nuestras miradas al interior del salón para saber de qué iba la cosa). Alberto, nada más entrar se presentó y nos presentó sus Guinness (el 1º por sumar 100 números sencillos en 19,23 segundos y el segundo por multiplicar entre sí 2 números de 8 cifras en 56 segundos).
Mientras hablaba nosotros escuchábamos con atención, aunque parezca increíble. Nos habló de cómo eran los otros Guinness matemáticos, había cada uno…, pero lo más interesante de su visita fue el momento en que nos demostró y enseñó cómo hacía sus cálculos y cómo había llegado a ser lo que era, nos contó que cuando jugaba al tute no necesitaba contar de nuevo sus puntos puesto que ya sabía los que tenía porque les había ido contando durante la partida (¡y eso cuando solo era un niño!).
Nos hizo varios trucos como, por ejemplo, el de averiguar el día de la semana en que naciste, así como el año y el día, con unos cuantos cálculos a partir de un número dado; también nos indicó cómo hacer raíces cúbicas enteras sólo con saber la tabla de los cubos de los 9 primeros números.
Cuando llegó el momento de irse nos firmó los libros de La aventura del cálculo, nosotros dos corrimos hasta la portería con la intención de comprar su libro y que nos lo firmara en persona. Antes de irse adivinó, al darle un número extraído de varios cálculos, el dinero que llevábamos en la cartera, nuestro número de hermanas y de hermanos.
Alberto es una persona realmente increíble y admirable, de la que debemos aprender que se puede hacer cálculo matemático sin necesitar la calculadora y que todo se consigue con esfuerzo.
Más información: http://www.albertocoto.com