Casi seis días de camino para ganar el Jubileo, este es el relato jornada a jornada de una marcha en la que, a base de ampollas en los pies, los alumnos recorrieron los kilómetros que separan Santander de Santo Toribio de Liébana.

La jornada comenzó el domingo, día 24 de junio, a las siete de la tarde en el camping de Bellavista. Las tiendas de campaña montadas por el ejército tenían una capacidad de unas 20 personas aproximadamente, cada una de ellas dirigida por un monitor/a. Al incorporarnos a la marcha nos obsequiaron con una gorra, chubasquero/poncho y camisetas con el eslogan de la marcha.

1ª Jornada:

Llegamos a la catedral atravesando la ciudad entera desde el camping de Bellavista (en donde tomamos el desayuno). Allí nos despidieron el Obispo y el Alcalde de Santander. Seguidamente iniciamos la jornada hasta Santillana del Mar, donde nos habían preparado nuevamente las tiendas de campaña para pasar la noche, las cuales tenían goteras, por la gran tromba de agua que cayó.

2ª Jornada

Despertamos en Santillana del Mar, desayunamos, y tras 28 interminables kilómetros con sus respectivas paradas y atravesando la playa de San Vicente de la Barquera, llegamos al camping de las Rosas, ubicado en esta hermosa villa marinera.
Tuvimos una serie de problemas con las tiendas, puesto que estaban montadas sobre un camino de piedras, teniendo que trasladarnos a otras tiendas de menor tamaño pertenecientes al camping.

3ª Jornada

Atravesamos el famoso puente de San Vicente de la Barquera, camino de Sobrelapeña. Por el camino nos encontramos con numerosas cámaras de televisión, que nos filmaban mientras realizábamos nuestra dura jornada de nuevamente 28 Km.

4ª Jornada

La jornada de Sobrelapeña a Potes fue una etapa de montaña con pistas de gran desnivel. Tras una dura ascensión de hora y media y un descenso interminable, conseguimos llegar a Lebeña, donde comimos alrededor de la ermita románica que da nombre a esta pequeña aldea.

Atravesando parte del Desfiladero de la Hermida y entreteniéndonos con los automóviles que nos adelantaban, llegamos al pueblo anterior a nuestro destino (Potes), en dónde dormimos en el famoso camping de La Viorna no sin antes habernos divertido en la piscina que éste nos ofrecía. Por la noche bajamos a Potes a escuchar la patética y penosa actuación que nos ofrecieron.

5ª Jornada

Al fin llegamos a Santo Toribio de Liébana, donde nos hicieron una foto a todos los participantes de la marcha, pasando después por la famosa puerta del Perdón, no sin antes haber recibido a los corredores que venían desde Santander.

Después de haber obtenido el perdón nos despidieron en Potes con una actuación del grupo Atlántica. Regresamos al camping donde nos ofrecieron, un precocinado cocido lebaniego y quesada bajo un sol de justicia.

Tras dos horas de interminable espera para salir de vuelta a Santander nos entregaron un diploma y unas credenciales selladas por todos los municipios que habíamos atravesado.

Por fin llegamos a Santander el día 30 de junio totalmente derrotados por el viaje.

Es nuestro deber exaltar la maravillosa labor de los médicos y enfermeros/as que curando ampollas durante todas las jornadas ayudaron a que estas 600 ampollas ganaran el jubileo.

Trabajo original