‘Un día en el Paleolítico’ es un relato creado por Marta, alumna del IES Santa Cruz de Castañeda. «Amanecía un nuevo día, soleado. La luz del sol se iba adentrando poco a poco en la cueva. Nosotros, los Homo erectus, íbamos despertando…»
Todavía quedaban brasas en la hoguera que habíamos encendido el día anterior para asar la carne y no pasar frío en la noche, porque las temperaturas bajaban mucho.
Todos nos pusimos en marcha para ir en busca de algún animal o frutos para comer; nosotras, las mujeres, nos encargamos de recolectar los frutos que íbamos encontrando. Nuestros hijos iban con nosotras, mientras los hombres hacían grupos para ir en busca de algún animal con las armas de piedra que estuvieron fabricando días anteriores.
Cuando todos conseguimos lo nuestro, nos reunimos en la cueva, hicimos fuego, descuartizamos el animal, lo pasamos un poco por el fuego, nos lo comimos y, con ello, también lo que nosotras habíamos recolectado.
Se acercaba la tarde y pronto se nos echaba encima la noche, así que alimentamos más el fuego con hierba y palos secos, afilamos las armas para el día siguiente y dormimos toda la noche.