La eliminación de los desechos radiactivos se ha convertido en uno de los grandes problemas medioambientales, situación que puede ser solucionada gracias al descubrimiento de una superbacteria antinuclear, una bacteria que «acaba» con la radiación.
Actualmente uno de los grandes problemas medioambientales que se nos presentan es la eliminación de los desechos generados por las centrales nucleares, ya que muchas de estas plantas han desbordado los espacios reservados para los deshechos radiactivos.
Pero se ha descubierto un método eficaz para mermar la radioactividad de estos residuos.
Gracias a la ingeniería genética un grupo de científicos, con el doctor Michael Daly al frente, han convertido una bacteria de nominada deinococcus radiodurans, capaz de soportar una radiación nuclear 3000 veces superior a la que mataría al hombre, en un organismo capaz de suavizar los tóxicos nucleares.
Añadiendo a esta bacteria, una variante de la bacteria E. coli (resistente a formas tóxicas del mercurio), los científicos han creado una superbacteria, que se propaga al ser expuesta a los desechos nucleares. Gracias a esto, se podría acelerar la limpieza de los basureros radioactivos repartidos por todo el mundo, lo que sin esta bacteria, costaría según el gobierno norteamericano 400000 millones de euros. La deinococcus fue descubierta en 1956 en conservas de carne, y se cree que data de hace 2000 millones de años, lo cual quiere decir que es uno de los primeros seres vivos que pobló la tierra.