Un grupo de alumnos del instituto Bernardino de Escalante de Laredo nos cuenta su visita a la Escuela Europea de Consumidores de Santander, donde descubrieron algunos secretos del mundo de la publicidad: ¿Consumimos publicidad? ¿Es la publicidad engañosa?
El 18 de enero un grupo de alumnos del IES Bernardino Escalante fuimos a Santander para visitar la Escuela Europea de Consumidores. Salimos de Laredo a las nueve menos diez, que es la hora a la que sale el autobús de línea hacia Santander. Y llegamos a las nueve y media aproximadamente. El viaje nos costó 435 ptas.
De la Estación de Autobuses fuimos a la Escuela de Consumidores donde nos recibieron dos chicas muy simpáticas que eran las encargadas de darnos el taller de publicidad al que nos habíamos apuntado. Los alumnos que fuimos éramos un chico y tres chicas: Tomás, Laura, Ana y Yugo, y Rosa y Maite que son las profesoras que nos dan clase.
En el taller de publicidad nos recibieron y nos dijeron lo que íbamos a hacer: Primero nos dieron medio folio a cada uno y tuvimos que poner en una columna números del uno al dieciocho. La que nos explicaba todo, nos iba diciendo unas definiciones y nosotros teníamos que poner lo que creíamos que era. Cuando terminamos, las corregimos y casi todas las teníamos mal. Con las explicaciones que ella nos dio, nos dimos cuenta de que estamos influidos por la publicidad porque habíamos contestado con las marcas del producto y no con el producto.
Luego nos pusieron un vídeo para saber cómo se hacían los anuncios, y nos dimos cuenta que lo que vemos en la televisión no es la realidad. Vimos que por ejemplo el pollo asado de un anuncio en realidad está crudo y le echan otros productos para que parezca que está asado.
Nos enseñaron que hay líneas y colores que nos provocan sensaciones. Por ejemplo, el blanco nos trasmite sensación de limpieza, el negro de elegancia, el azul de frescor…
Las líneas también nos producen sensaciones como, por ejemplo, las líneas rectas nos sugieren tranquilidad, las curvas suaves poco movimiento y muchas curvas mucho movimiento, dinamismo.
Para comprobarlo nos enseñaron unos ejemplos de anuncios de revistas y nosotros tuvimos que hacer nuestro propio anuncio y explicarlo.
Cuando terminamos el taller nos dieron unos folletos y un imán sobre las normas de seguridad alimentaria.
Para aprovechar el tiempo que nos sobró fuimos a la oficina de turismo a pedir un plano callejero de Santander, tomamos algo en una cafetería y decidimos ir a la sede del Gobierno de Cantabria.
Con el plano en la mano íbamos guiando el camino a seguir. También estuvimos en el Museo de Prehistoria. Nos gustó mucho.
Fuimos a la terminal de autobuses, cogimos el autobús de las 13:00 y llegamos a Laredo sobre las dos y diez. Tardamos tanto porque era de recorrido regional y paraba en muchos pueblos.
La excursión fue muy divertida y mereció la pena ir porque nos lo pasamos muy bien.