Hace unas semanas se ha descubierto oficialmente una especie de cuco que se creía extinta hace un siglo. Y eso es bueno ¿no?, claro, para los científicos que tienen un nuevo animal con el que jugar.

Ya tenían tres especímenes en tarros, pero, teniendo animales vivos para jugar a cazarlos antes de estudiarlos, ¿por qué van a tener que jugar sólo con esos? Así que yo he llegado a la conclusión de que el pobre viejo/nuevo cuco tiene los días contados. En mi sincera opinión estaba mejor cuando se creía extinto.

Ya se había descubierto hacía mucho. Fue un cazador que había puesto unas trampas en la que cayó, por accidente, un cuco de Sumatra. Al creerse extinto desde hacía un siglo, el cazador no tenía ni idea de qué era ese pájaro que había caído en la trampa. Le sacó una foto y le soltó. Unos meses después, en la casa del cazador un amigo vio la foto y le reconoció. Llevó la foto a la Sociedad para la Conservación de la Flora y la Fauna (WCS, siglas en inglés). Después de meses de búsqueda hallaron varios ejemplares.

Esta especie de cuco es originaria de Sumatra, mide alrededor de un metro de longitud, es de un color verdoso-pardo y se caracteriza por una pequeña franja morada alrededor de los ojos y, como perteneciente a la familia del cuco, por dejar los huevos en los nidos de otros pájaros; es carnívoro.

Esta especie de cuco se creía extinta desde 1916. Sólo se conservaban tres ejemplares que fueron guardados en frascos y, digo yo, si tenían tres ejemplares muertos y bien conservados, sabían que son aves que pertenecen a la familia del cuco y que son carnívoras, ¿para qué quieren capturar nuevos especímenes? ¿para saber sobre su comportamiento?. ¿No han descubierto el comportamiento de los dinosaurios por los fósiles? Si descubren ahora un dinosaurio, ¿van a matarlo para estudiarlo?. Creo que no seria ético ¿no?, aunque, claro, los científicos de hoy en día anteponen el saber a todo.

Pero no voy a hacer un bulo contra la ciencia sino contra el ser humano en general; buscamos nuestro beneficio a costa de los demás animales. Vale, hasta ahí estamos todos en concierto, pero ¿qué buscamos en este animal? ¿Una cura milagrosa contra el cáncer, una hormona que nos haga más fuertes, más rápidos, más inteligentes? ¿O simplemente buscamos una razón para explotar, cazar y extinguir definitivamente a este pobre animal?

Porque claro, lo que la sociedad científica «no ha tenido en cuenta», es que ahora este animal va a ser el más cotizado en el mercado negro de animales exóticos, lo que, por muchas medidas que se tomen, acabará con el cuco. Esa teoría económica que dice que todo lo que escasea es caro es aplicable también a los animales en peligro de extinción, y claro, no todos tenemos la conciencia de que el ser humano ya no forma parte de la naturaleza, que no puede coger todo lo que quiera sin más. El ser humano debe quedarse aparte de la naturaleza y tratar de dañarla lo menos posible, porque aunque no seamos parte de ella, dependemos de ella. Esto hay gente que no lo entiende, creen que las teorías darwinianas son aplicables a la acción del ser humano. En la ignorancia está la felicidad, y la destrucción también, pero qué le vamos a hacer, nadie es perfecto ¿no?

En una época en la que la conciencia ecologista la tenemos hasta en la sopa, no entiendo como hay gente que se alegra de que se descubra un animal que se creía extinto. Bueno vale, eso significa que no somos tan malos como creíamos, o significará el fin de un animal que, por otra parte ya creíamos extinto. ¿No será que se alegran de que pueden seguir matando indiscriminadamente? ¡Como se equivocaron con la extinción de un animal se pueden haber equivocado con los demás!

Hay gente que justifica sus actos con la ley de la evolución, que la naturaleza se encarga de equilibrar las cosas, «si se extinguen será porque la naturaleza evoluciona». Personas que producen una involución de nuestra especie, seres del mesozoico con cuerpo de humano, la norma, o matas o te matan. Pobres incultos que acabarán con la vida en este planeta deteriorado por la continua acción de un ser que nunca debió existir, una plaga que aniquila todo a su paso. Y luego nos quejamos de las langostas.

Un ejemplo más simple y más cercano de esto que estoy exponiendo, que algunos dirán «bah, exagerado», pues bien: Donde yo vivo los cazadores tienen que soltar los animales que van a cazar porque, simplemente, no hay animales salvajes que cazar, ¡y vivo en una reserva de aves rapaces!

No es que estemos llegando a una situación en la que todo va a ser artificial, es que ya estamos en ella. Hay científicos que especulan que el Planeta Tierra desaparecerá en unos 6000 años. No pasa nada, si nos lo cargaremos antes.

Pobre nuevo cuco, su segundo fin está cerca. Entre científicos y estúpidos van a acabar con él en poco tiempo, bien sea por colección o por «el bien de la humanidad».

Trabajo original