Los alumnos de 2º de ESO participamos en una convivencia en el Centro de Educación Medioambiental de Polientes. Allí coincidimos, con alumnos del colegio las Mercedarias.
Todo comenzó el día 2 de mayo, cuando el autobús nos dejó más o menos a las 11 de la mañana en Villaescusa de Ebro, para hacer una de las tres rutas propuestas para esos tres días. Era una ruta con mucha pendiente, teníamos que ascender hasta la cascada del Tobazo. La subida tenía cierta dificultad, pero mereció la pena.
Pero las marchas no lo son todo en Polientes. En el albergue dedicábamos las tardes a los talleres, a jugar, a practicar el deporte… nos divertimos mucho.
El despertar era muy duro, una señora entraba en la habitación y se ponía a hacer ruidos y a abrir las persianas.
Las instalaciones son muy amplias. Tienen una sala de juegos con mesas de ping-pong y futbolines. El albergue está rodeado de un inmenso jardín con árboles, campo de fútbol, pistas deportivas…
Después de cenar (por cierto la comida estaba riquísima) hubo cine, discoteca, gyncana…
Nos lo hemos pasado genial (sobre todo por la noche en las habitaciones).
El 4 de mayo, después de comer, cogimos el autobús de vuelta a Santander.