Dar a la cocina un tinte lúdico, usar ingredientes de comercio justo y formar a los jóvenes en un mundo plural son los ejes en los que se basan los ‘Talleres de cocina: educando para el desarrollo’ que imparte la Asociación Juvenil Atrio en el colegio Cisneros.
Educación para el desarrollo. Tras esta denominación tan escuchada en todos los medios de comunicación y en programas educativos se esconden unos preciados objetivos señalados por UNESCO: educación de calidad, entorno, consumo sostenible, agua, turismo sostenible, reducción de la pobreza, derechos humanos, desarrollo rural, igualdad de sexos, promoción de la salud, VIH/sida, medios de comunicación y TIC, comprensión internacional, diversidad cultural y conocimientos autóctonos.
La Asociación Juvenil Atrio imparte en el colegio Cisneros de Santander talleres de cocina en los que se mezclan todos los ingredientes de la educación para el desarrollo. Los alumnos aprenden que cocinar no es aburrido y conocen qué son los denominados alimentos de comercio justo, con los que elaboran las recetas en el taller. El fondo, la formación en un mundo plural en el que las diferencias son vistas como algo positivo, sin matices.