Cristian era un joven de 25 años que murió el 28 de octubre en el Rallysprint de Comillas, a su paso por el Barrio de La Virgen. Las causas son desconocidas. Yo estuve en esa zona y creo que fue un bote en una curva ciega; el coche dio un bandazo y chocó bestialmente contra un muro tras impulsarse por una acera. Al chocar se marchó hacia el otro lado de la carretera y volvió a impactar contra otro muro, la velocidad alcanzada en ese punto sería entre 170-180 Km/hora.
En la misma jornada ya se había salido el numero 11, Koyote, en la anterior pasada, con causas fatales para su montura. Al producirse ese choque y librarse apuradamente varios pilotos se pidió a la organización recortar esa parte del tramo, algo menos de un Kilómetro.
Al final, la prueba fue suspendida por el trágico suceso. Cristian murió de camino al hospital. La verdad es que el aspecto que presentaba el lugar del siniestro era espeluznante.
Cristian, natural de Villacarriedo, era conocido en el mundillo de los rallys por su buen humor y, a la vez, por su profesionalidad en el copilotaje. Como dijo Carlos del Barrio, estimado copiloto mundialista, “un buen copiloto tiene que ser alguien discreto y algo frío” y la verdad es que Cristian cumplía estos rasgos con creces.
Yo que le seguía desde que empezaron él y Nacho con el 205. Siempre pensé que llegaría muy alto, pero este golpe se interpuso en su camino. De no haber pasado esto, en el 2007 hubiera estado arriba para ganar el Campeonato Regional y también habría tenido proyección en el Nacional, en el que llevaba corriendo dos años, siempre en tiempos de cabeza, quedando cerca de ganar alguna de las pruebas del Nacional dentro de la copa C2.
En Cantabria si ganó. En el 2004 se proclamó Campeón en la Challenge Citroen promovida por José Emilio Criado.
Sus comienzos con el Peugeot 205 Rally también fueron bastante exitosos, con varias victorias tanto en la Copa Junior de Cantabria, como en Clase 1 y en el trofeo BF Goodrich.